Uruguay: La #lechería uruguaya crece y con menor emisión de carbono por litro

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De la mano de la intensificación, la lechería uruguaya produce cada vez menos kilos de carbono por unidad de producto y ensaya nuevas estrategias para disminuir su impacto ambiental.
En un mundo donde los consumidores están cada vez más preocupados por el cuidado del medio ambiente y donde la información de producción responsable puede determinar que ese producto sea comprado o dejado en las góndolas, las nuevas estrategias ambientales de la lechería uruguaya pueden permitir la instrumentación de una certificación que le de mayor valor agregado a las ventas.
«Cada vez se produce mayor cantidad de leche por hectárea con una menor emisión de kilos de carbono por litro de leche. Una investigación del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) comprobó que entre 1977 y 2007 -por ejemplo- la emisión de carbono por litro de leche bajó más de 50%», aseguró a El País el investigador de INIA en el área lechera, Alejandro La Manna.
La rebaja en la emisión de carbono -uno de los gases responsables del calentamiento de la tierra- radica en un aumento de la producción de leche por vaca y a una mayor eficiencia de los tambos, y donde también la preocupación por bajar la edad del ganado a primer parto, permite tener menos animales improductivos.
Pero también «es todo un paquete de tecnologías que aplicándolas permitió a los tambos uruguayos ser más eficientes», agregó La Manna.
El mayor desafío para el sector es continuar el camino de producción evitando contaminar el medio ambiente y para lograrlo, el INIA La Estanzuela, a través de su Unidad de Lechería, tiene en marcha nuevos ensayos.
La inclusión de patios de alimentación, una tecnología que permite evitar pérdidas de alimento y mejores condiciones para el ganado, es una herramienta habitual en la lechería moderna. Por eso, según La Manna, una de las líneas de investigación pasa por encontrar canales para «reciclar todo el desecho de los animales y luego llevarlo de la mejor forma al campo, para reutilizar los nutrientes a nivel predial».
También se mide si a través de los potreros «sacrificio o nocheros», aquellos donde se dejan las vacas cerca del tambo y hay mayor acumulación de animales, se puede contaminar el medio ambiente.
«Lo que hicimos es medir si pasan nutrientes a las napas de agua. Si bien depende del tipo de suelo, hay una importante concentración, lo que a futuro podría convertirse en posibles focos de contaminación. Por eso estamos viendo cuáles podrían ser los sistemas a aplicar sin entrar en el uso de potreros sacrificio», destacó el investigador de INIA.
En los tambos hay diferentes formas de almacenar los efluentes. Ese manejo hay que estudiarlo caso a caso. «No existe una fórmula que puedan aplicar todos los productores. A veces, la cercanía con fuentes de agua, implica que algunos sistemas no puedan ser aplicados porque podrían llegar a contaminarlas», reconoce La Manna.
Lo que están dejando claro las investigaciones sobre los potreros sacrificio, es que «los patios de alimentación, en la mayoría de los tambos, tiene su lugar», indicó, primero porque evitan que se desperdicie alimento y por otro lado, porque «se reduce la contaminación si es acompañado de un sistema que permita aprovechar el abono orgánico en el campo».
Bienestar.
El cuidado de las vacas lecheras, principalmente porque al producir más leche por animal están sometidas a un estrés adicional, es otra de las metas de las investigaciones de INIA.
Como la meta es continuar aumentando la producción de leche y acentuar el camino de la lechería uruguaya en los últimos años, se investigan alternativas de confort para el ganado para que produzcan más.
Según La Manna, uno de los ensayos se focaliza en probar diferentes posibilidades como ser un corral de engorde parecido a los que se utilizan para la producción intensiva de carne; otro en brindarle máximo confort que incluye camas para que las vacas estén más cómodas, o un patio para irse a dormir a una pastura. También se prueban algunas alternativas de alimentación, pero sin que en los predios se generen inversiones que terminen aumentando los costos.
La robotización es un elemento que está llegando para quedarse y no sólo a nivel del ordeñe. La Manna sostiene que ayuda al trabajador del tambo.
Jornada clave en La Estanzuela
El próximo 11 de junio, en la Estación Experimental La Estanzuela, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) realizará la jornada «Las bases de la competitividad en la lechería: Análisis desde la propuesta tecnológica de INIA.
La jornada es abierta y gratuita, se presentarán los últimos adelantos en las investigaciones del sector y cuenta con el apoyo de la Universidad de Sydney, la Estación Experimental «Mario A. Casinonni» de la Universidad de la República y el Instituto Nacional de la Leche. Esta actividad se enmarca en los 100 años de vida de «La Estanzuela».
En el encuentro impulsará la discusión y busca mostrar el fuerte camino de tecnificación emprendido por la lechería uruguaya desde hace varios años, que la han colocado a la vanguardia.
El desafío es enorme, pero se están haciendo enormes esfuerzos para cuidar el medio ambiente, como la implementación de Planes de Uso y Manejo del Suelo y el cuidado de las fertilizaciones.
http://www.elpais.com.uy

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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