Las organizaciones agrarias convocan una manifestación para el día 13 en Córdoba
Han aguantado durante años gracias, sobre todo, a lo que perciben de la cuota láctea, pero la situación ha llegado a tal límite que, como bien señaló ayer la secretaria de organización de COAG, Carmen Quintero, «el vacuno de leche está viviendo una de sus crisis más agudas y, o se ataja el problema ya, o puede desaparecer».
Por esta razón, las tres organizaciones agrarias con representación en la provincia -Asaja, COAG y UPA- junto con Faeca, han convocado una manifestación para el próximo día 13 en Córdoba a fin de denunciar la grave situación que viven los ganaderos debido al elevado aumento de los costes de producción, especialmente en los últimos cinco o seis meses.
De hecho, el lema bajo el que se convoca esta protesta, «Por la supervivencia del sector lácteo. Precios justos», lo dice todo. A pesar de que el sector agrario tiene fama de ser uno de los más quejumbrosos del país, «razón para ello no nos falta», consideró el secretario general de UPA en Córdoba, Miguel Cobos. Según sus cálculos, si en 2010 y 2011 la diferencia entre lo que costaba producir un litro de leche (0,36 euros) y lo que percibían los ganaderos por él (0,33 euros) era de 3 céntimos de media en detrimento de los productores, ahora en 2012 la situación ha empeorado aún más, poniéndose esa diferencia en un abanico de entre 15 y 11 céntimos, que es la diferencia entre los 45 céntimos que cuesta sacar adelante un litro de leche y los 30 ó 34 (para los socios de Covap) que cobran los ganaderos por él.
«Nunca hasta ahora había costado un kilo de pienso (33 céntimos) más que un litro de leche (una media de 32 céntimos)», puntualizó Cobos, quien añadió que resulta «algo inasumible a día de hoy, máxime teniendo en cuenta que la intención de la UE es eliminar la cuota láctea a partir de 2015, con lo que únicamente se mantendrían las grandes explotaciones y las más modernizadas», advirtió Cobos.
Y es que dentro de los «imputs» incluidos en los costes de producción, la alimentación animal es la que más ha subido, llegando a costar el pienso ahora 32 céntimos, cuando en 2010 y 2011 su precio era de 23, aunque el resto, desde la sanidad, la mano de obra asalariada o familiar, los servicios profesionales, los suministros y la energía, el agua, los seguros, los impuestos, los gastos financieros, las amortizaciones y la conservación de las explotaciones «también han subido».
Una situación que se ve empeorada, según Asaja-Córdoba, porque la leche «se usa continuamente como producto gancho». Por ello, en su opinión, «la Administración tiene que poner coto a la especulación en el mercado de los cereales y a la posición inmovilista de la gran distribución y la industria».
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