Los precios de los quesos artesanales y pasteurizados subieron como la espuma la última semana en la ciudad. Y es que un kilo de queso palmita o pasteurizado puede llegar a costar hasta Bs. 150 el kilo, tres veces por encima del precio regulado y unas 10 veces más caro que el precio del pollo regulado (Bs. 15,6), la proteína animal más consumida y económica en el país.
En un recurrido realizado por este rotativo se constató que un kilo de queso “palmita” o pasteurizado puede costar entre Bs. 90 y Bs. 150, dependiendo si se compra en supermercados, panaderías, o en mercados municipales.
Parodójicamente, los quesos importados como los uruguayos, los parmesanos y los pecorinos están más ‘baratos’ o casi igual que los elaborados en el país, que oscilan entre 120 y 130 bolívares el kilo, casi lo mismo que el de uno tipo ‘palmita’.
“Es asombroso lo caro que se pusieron los quesos. Por ejemplo, un kilo de palmita estaba en 70 bolívares en enero y después en febrero llegó a 100 bolívares y ahora en 150 bolívares”, expresó Eliza Nava, comerciante.
“Y no solo es eso”, agregó Julia Álvarez, ama de casa, “los precios están subiendo cada semana. Yo compré la semana pasada un kilo de pasteurizado en 90 bolívares y ahora lo fue a comprar mi esposo en el mismo lugar y lo pagó en 120 bolívares”.
Estos precios ofertados en los mercados están totalmente alejados del precio regulado establecido (31,96; el kilo del duro, Bs. 36,20 el pasteurizado, Bs. 27,20 ), incluso de los reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas que señala en su informe de febrero que el costo del queso por persona al mes es de Bs. 32,18 y para una familia de 5,2 personas al mes es de Bs. 171,95.
Ante el alza en el derivado lácteo, la Asociación de Industriales de Quesos (Aniquesos) reconoció, el jueves, a través de un comunicado que “a pesar de que los precios de los quesos blancos y amarillos están congelados desde hace 16 meses, los consumidores llegan a pagar hasta más de 100 bolívares por kilo para adquirir estos productos, muy por encima de lo establecido en diciembre de 2011”. En ese sentido, Aniquesos resaltó que es necesario ajustar los precios de los quesos que están rezagados. Las solicitudes de precios de la industria “están a nivel de los precios que el consumidor ya está pagando actualmente en el mercado”.
Queseros consultados por este rotativo afirmaron a PANORAMA que la leche cruda, materia prima para el queso (unos 8 o 10 litros se lleva un kilo de queso) se está pagando hasta en 7 bolívares, cuando está regulada en 3,6 bolívares el litro. “Entonces solo en leche se te van 70 bolívares para un kilo de queso”, aseguró un productor de queso.
Otro quesero consultado precisó que “hay mucha sequía lo que ha disparado los precios de la leche; pues al no llover no hay pastos y las vacas deben comer alimento balanceados que están por las nubes también”.
El productor también asomó que ante la devaluación “muchos productores les están vendiendo a colombianos en 10 o más bolívares cada litro de leche y el kilo de queso a 100 bolívares, al hacer el cambio a pesos les sale súper barato comprarlos aquí”.
Daniel Anido, experto en consumo de alimentos, afirmó que el hecho de que el queso sea un alimento tan consumido se debe a “una percepción intuitiva de los venezolanos con respecto a determinados alimentos, junto con el motivo conveniencia que le atribuyen”. Así que la frase muy conocida en la ciudad de que “en la casa puede faltar el salao; pero no el queso”, está ahora en entredicho ante los altísimos precios.
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