«Las importaciones que ha hecho Fegaven provenientes de Uruguay, Brasil y Nicaragua son un negocio cambiario y por ende no benefician a los productores nacionales», sentenció Rafael Araque, director de la Federación Nacional de Ganaderos para el estado Mérida (Fedenaga), tras negar que la producción de leche sea de 400 mil litros por día tal como aseguró el presidente de la Federación de Ganaderos de Venezuela, Balsamino Belandria.
Según la pro oficial Fegaven, se han incorporado a la producción nacional «entre el programa de producción de F1 y el programa de incorporación de vientres del rebaño nacional, 54 mil vientres, de los cuales hay 40 mil litros de producción de leche , que representan 400 mil litros de leche más todos los días», aseguró Belandria.
Agregó que el gobierno nacional está dando crecimiento a la ganadería venezolana, luego de destacar que las vacas que se importaron en 2008 han tenido crías y ya surten leche. No obstante, Fedenaga negó un incremento en la producción del lácteo tras explicar que «las vacas que llegaron en 2008 eran mautas (entre 6 y 12 meses de vida) y novillas (12 y 24 meses de vida) con lo cual no dieron la producción de leche que tenían que dar; estos animales apenas alcanzan a producir 6 litros cuando las de ganadería especializada producen sobre los 20», dijo Araque.
Asimismo, el agremiado ratificó que los animales que se importaron ese año fueron un negocio cambiario que en lugar de beneficiar al productor venezolano lo perjudicó: «no tenían un registro genealógico, con lo cual resultan más económicos a nivel mundial. Se trajeron animales de segunda y en período de crecimiento cuyo valor oscilaba sobre los $1.000, que a un costo de Bs 2,60 el dólar, daba un precio de Bs 2.600; sin embargo vendieron estas reses entre 8 y 10 mil bolívares lo cual endeudó a los productores nacionales».
NO HAY VACA LECHERA Fedenaga sostuvo que los 54 mil vientres que incorporó la estatal «no son animales especializados en la producción de leche fresca.
Fegaven trajo búfalas de Uruguay y Brasil, que vienen para producir carne y no leche pasteurizada».
Además Araque sostuvo que los animales que llegan normalmente están en malas condiciones y recuperarlos genera un costo adicional: «entre los años 2005 y 2006 se importaron animales de Brasil y se colocaron en el Zulia. No obstante, se enviaron al matadero porque las reses venían contagiadas de brucelosis. Antes de importar hay que evaluar un registro genealógico del animal con vacunas y enfermedades así como también ver su eficiencia productiva».
El directivo explicó que las importaciones no han beneficiado al productor nacional y por tanto no hay incentivos para producir. En este sentido, sugirió al gobierno nacional que implemente una política de precios que se ajuste a los costos de producción de los rubros. De igual forma, instó a solucionar el problema eléctrico, que ha afectado los sistemas de ordeño y enfriamiento; al igual que la escasez de insumos y la inseguridad que reina en los campos venezolanos.
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