La leche en polvo dejó de pelearse con el abastecimiento. Las presentaciones de la blanquita −tanto en bolsa como en lata− se dejan ver con mayor facilidad en los expendios capitalinos.
Así lo pudo corroborar Últimas Noticias, que visitó Central Madeirense de La Urbina, Mercal en Petare, Abastos Bicentenario de Terrazas del Ávila y Plaza Venezuela, Unicasa del Unicentro El Marqués y el mercado de Guaicaipuro.
El único comercio donde la leche estuvo ausente fue el Mercal de Petare, que también presentaba fallas con el abastecimiento de azúcar, arroz, granos, harina de maíz, mayonesa, margarina, carne y pollo; aunque empleados del lugar dijeron que contaban con los productos el pasado miércoles y se agotaron «muy rápido».
De a poquito. Algunos consumidores del Gran Abasto Bicentenario en Plaza Venezuela se ponen como plancha de chino cuando únicamente pueden comprar una bandeja de carne o pollo regulada por persona. La señora Ana Rojas, quien se encontraba en el lugar, explicó que una bandeja de carne «no es suficiente» para una comida para los cinco miembros de su familia. Otros consumidores opinaron que se debe ser más flexible con la venta de carne y pollo, ya que la mayoría de ellos hacen un mercado mensual o quincenal y una sola ración de los rubros no es suficiente para satisfacer sus necesidades.
En Bicentenario de Plaza Venezuela hay otros artículos que no se salvan de racionamiento. Venden máximo cuatro paquete de café por persona, así como cuatro kilos de arroz, dos litros de aceite, dos bolsas de leche, cuatro paquetes de harina de maíz y cuatro de azúcar.
Los congeladores de exhibición de carne y pollo del Abasto Bicentenario en Terrazas del Ávila llevan tres semanas dañados. Las reparaciones de los equipos van a tardar, según contó un trabajador del supermercado. Los congeladores están siendo utilizados como estantes para almacenar huevos.
Siguen perdidos. La harina de maíz y el aceite vegetal siguen en el limbo. En el mercado de Guaicaipuro llevan «rato perdidos», dijo el dueño de un puesto y de los supermercados consultados; solo había en los anaqueles del Abasto Bicentenario en Plaza Venezuela.
Félix Delgado, jefe estatal de Mercal en Distrito Capital, reconoció que el Mercal La Esperanza lleva más de un mes cerrado por la «incidencia de la delincuencia que hay en la zona». Explicó que la inseguridad «es un problema estructural y que la comunidad organizada debe hacer planes para erradicar el problema».
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