México importa alrededor de 600 mil toneladas de leche en polvo al año, con una fuga de divisas de más de 300 millones de dólares que alcanzarían para generar 85 mil empleos en el sector.
El presidente del Frente Nacional de Productores de Leche, Álvaro González Muñoz dice que las secretarías de Economía y Agricultura protegen a los industriales porque el precio internacional de la leche en polvo descendió un 40 por ciento y al consumidor se mantiene a la alza.
“Estamos en un esquema tramposo y no sé si nuestras autoridades están de comparsa con ellos o les interesa poco lo que esté sucediendo…”.
González Muñoz dice que mientras Liconsa e industriales compran el litro de leche fresca a los productores en 5.50 cincuenta al consumidor lo venden en 13 pesos.
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