Ganaderos, sindicatos y organizaciones de productores de leche en León no confían en las medidas propuestas por el Ministerio de Agricultura.
La resolución del encuentro mantenido el pasado martes entre la ministra de Agricultura y Ganadería, Isabel García Tejerina, con ganaderos, industria y distribución ha dado a los productores de leche aún más ganas de iniciar la Marcha Blanca convocada para dentro de cuatro días. Lejos de encontrar en el borrador que firmaron todas las partes convocadas la solución a la crisis del sector lácteo, los productores, sindicatos y la OPL han manifestado su malestar acerca de las medidas propuestas desde el ministerio. Medidas que en todo caso deberán poner en práctica las diferentes partes que forman la cadena del sector, quedando para el Ministerio el compromiso de velar por su cumplimiento. Pero «esto no es suficiente para superar la crisis» o al menos así lo consideran sindicatos y representantes de los productores en la provincia de León.
El borrador, ha sido calificado por José María Álvarez, de la Organización de Productores Lácteos (OPL), como «una declaración más de buenas intenciones de las que ya estamos hartos». Las recomendaciones en él expuestas pasan, entre otras, por un compromiso de las industrias de «aplicar en sus contratos precios de compra que permitan remunerar los costes de producción a los ganaderos» o que las distribuidoras «valoricen la leche y los productos lácteos». Ninguna novedad para el ganadero, y tampoco ningún consuelo. En el mismo borrador se alude como causas de la crisis «el incremento de la producción en la Unión Europea, el final de las cuotas lácteas, la prórroga del embargo ruso y un descenso de las exportaciones de productos lácteos a China».
«La reunión ha dejado el problema de fondo sin atacar», lamenta Matías Llorente, de Ugal-Upa. Llorente reivindica la defensa de la producción como una de las vías de escape a la situación y poniendo como ejemplo la situación de los vecinos franceses y pidiendo «unos contratos mínimos» para acabar con la crisis de precios. «Son todo parches que no van a solucionar nada hasta que el Gobierno español no apueste por el productor agrícola y ganadero de manera definitiva como lo han hecho en Francia», afirma. Su apuesta de apoyar la Marcha Blanca es firme y una vez más mantiene que la medida «es el inicio de todo un proceso».
En la misma línea se ha declarado José Antonio Turrado, de Asaja, quien lamenta que la Administración central no apoye «a la parte más débil del eslabón que es el ganadero» y califica las medidas propuestas como «papel mojado». Sobre el anuncio de Tejerina acerca de la imposibilidad de fijar un precio mínimo del litro de leche para garantizar su rentabilidad, Turrado también se muestra insatisfecho y culpa al Gobierno de «escudarse en otro organismo como es el Tribunal de Competencia para lavarse las manos».
Álvarez, de la OPL, sostiene que el encuentro «era una gran oportunidad para hacer algo» pero de nuevo mira hacia Francia, “donde el Gobierno apostó en firme por el productor», y lamenta que aquí no suceda lo mismo. «Lo que han firmado son palabras vacías», sentencia, aunque está satisfecho de las movilizaciones planteadas por los ganaderos del vacuno de leche para poner remedio a la situación.
«Galicia y Cantabria continuarán con sus movilizaciones y nosotros llegaremos a Madrid», afirma, «porque vamos a tomar por nuestra mano lo que el Gobierno no hace por los ganaderos».
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