Juan Méndez quiere seguir la senda del Campus Terra y salirse del centro alimentario.
La nueva sede del Aula de Productos Lácteos (APL), en San Fiz, tuvo ayer su puesta de largo con una presentación repleta de autoridades, miembros de la Universidade, Gobierno y empresarios, aunque su puesta en marcha no comenzará hasta junio. Con estas renovadas e innovadoras instalaciones el APL inicia una nueva etapa -tras más de veinte años de experiencia-, y lo hace pisando fuerte. El coordinador, Juan Méndez, se desvinculó en su discurso del Cetal (Centro Tecnolóxico Agroalimentario de Lugo) -que también estrenó sede, justo al lado, hace casi un año-, aunque no cerró las puertas a la colaboración, y avanzó que seguirán la senda del futuro Campus Terra. De hecho, próximamente presentarán en la USC el proyecto para constituirse como centro propio de la Universidade, con las puertas abiertas a investigadores y empresas.
Méndez fue muy directo en sus reproches al Cetal: «Por circunstancias ajenas a nuestra voluntad se decide fusionar [el Centro Tecnológico Lácteo de Galicia] con el Cetal como paso previo a la incorporación del APL. En estos últimos cuatro años hemos permanecido en silencio, a la espera de que se decidiera nuestro futuro, pretendiendo no entorpecer el proceso de fusión. Pero este período se acabó. El APL (…) pretende volver a tomar la iniciativa y empoderarnos de nuestro futuro, alineándonos con la estrategia para el campus de Lugo», afirmó.
Lamentó que tendrán que parar la actividad dos meses para el traslado de material, «lo que unido a nuestra pérdida de personal investigador, nos está obligando a dar largas a proyectos y contratos, la pérdida de recursos humanos pesa como una losa y nuestro futuro es como mínimo incierto». Con las nuevas instalaciones, el Aula lucense tendrá la mejor planta piloto del mundo latino «y unos recursos humanos sobrepasados por las circunstancias». Destacó también que en los últimos dos años remontaron el número de contratos y facturación con empresas.
«Quisiera tender la mano a nuestros vecinos del Cetal, con los que esperamos mantener, como mínimo, unas buenas relaciones de vecindad. Esperemos poder crear interacciones que sean beneficiosas para ambos, desde el Aula no ponemos límites a esta colaboración, ojalá ambos proyectos converjan hasta la fusión. Pero no podemos seguir de brazos cruzados»
«De no conseguir este acercamiento y las ansiadas sinergias, corremos el riesgo de convertir a San Fiz en un cementerio de Elefantes Blancos»
Juan Méndez Dónega
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