Uno de los graves problemas que tienen los productores de leche son las importaciones, favorecidas por los acuerdos firmados. Es más, el TLC con la Unión Europea, un productor muy fuerte, es considerado como lesivo para el sector.
Sin embargo, producto de la revaluación, importar leche al país ahora será 25% más costoso debido a que el dólar es más caro.
De acuerdo con José Félix Lafaurie Rivera, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en un escenario de revaluación de la moneda colombiana el precio de las importaciones es más alto, lo cual hace que la industria no importe leche en polvo.
“Si bien la tendencia decreciente del precio de la leche en los mercados internacionales (viene cayendo desde enero de 2014 cuando se ubicó en US$5.138/Ton a US$2.425 en diciembre de 2014 y con leve recuperación en enero de 2015a US$2.450), genera un estímulo a la importación de leche, este ha sido contrarrestado por la devaluación del peso (una revaluación del dólar se traduce en una devaluación del peso)”, agregó el dirigente.
Al referirse, a la influencia de la divisa norteamericana en el resto de este sector, Lafaurie Rivera expresó que esa revaluación lo afecta y lo favorece a su vez.
“Lo afecta en la parte de los costos de producción en la medida en que se encarecen las materias primas e insumos que se importan. Es el caso de las medicinas, agroquímicos, y especialmente concentrados (en donde el componente importado es alto)”, sostuvo.
Muestra de lo anterior se vive en la Sabana de Bogotá y en la lechería especializada, donde los productores dan cuenta que el precio de los concentrados se han incrementado entre el 6% y 10%, mientras que los medicamentos han elevado su valor hasta un 25%.
“También se han incrementado los precios de los insumos para lavados de los equipos de ordeño, impulsores y suministros de cercas eléctricas”, dijo Lafaurie Rivera al añadir que estos equipos en su mayoría son productos que se tiene que traer del mercado externo.
Sin admisibilidad
Al referirse al sector de carne, el directivo de Fedegán expresó que la revaluación del peso vuelve al país más competitivo, pero el problema radica en otro lado: no hay capacidad de oferta exportadora y las limitaciones de admisibilidad sanitaria son muy fuertes, principalmente, con los Estados Unidos, el cliente más favorable.
En cuanto al costo de los fertilizantes, Lafaurie Rivera expresó que éstos deben bajar, máxime cuando son en su gran mayoría derivados del petróleo (ha caído cerca del 60% recientemente). “Esto generará un menor costo de materias primas derivadas de este bien”, enfatizó.
La urea y demás agroquímicos deben bajar sustancialmente sus precios, dijo.
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