Sin producción rentable en el campo, no habrá crecimiento económico

Los recientes reclamos de los productores lecheros de la zona Centro Sur del estado por el incumplimiento de Liconsa, así como de otro grupo de la Unión Campesina Democrática que bloqueó las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Rural
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Los recientes reclamos de los productores lecheros de la zona Centro Sur del estado por el incumplimiento de Liconsa, así como de otro grupo de la Unión Campesina Democrática que bloqueó las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Rural, para exigir que sean liberados los recursos para 90 solicitudes de apoyo, al igual que las demandas para el subsidio al diesel agropecuario, han puesto de relieve nuevamente la necesidad de que la actividades agropecuarias tengan las condiciones necesarias para ser competitivas.
La falta de mecanismos de comercialización es una de las deficiencias que no solamente padecen los lecheros, sino también los productores de frijol e incluso de manzana, mientras que esos productos son introducidos al país con precios predatorios, debido a los apoyos y subsidios de los que gozan los agricultores de Estados Unidos.
Por más que haya quien esté en contra de los subsidios por considerar que éstos son populistas, hay que tomar en cuenta que Estados Unidos, el país más capitalista del orbe, ofrece subsidios en varios rubros de los insumos para la producción agrícola que abaratan los costos; a tal grado que ese es el motivo por el que son introducidos productos norteamericanos a México, con precios por abajo de los nacionales, como la manzana, el maíz y el frijol. Esto indudablemente repercute en la balanza comercial, al importar más productos de los que México exporta, lo cual en estos momentos resulta sumamente grave dadas las dos condiciones que han puesto cuesta arriba a los productores nacionales: el desplome en el precio del petróleo y la devaluación del peso frente al dólar.
Resulta que los agricultores tienen problemas tanto para producir como para comercializar sus productos. En el caso de los lecheros, su líder Mariano Paredes, de la Unión Ganadera Regional Especializada de Productores de Leche del Sector Social del Estado de Chihuahua, informó que Liconsa dejó de enviar pipas y por ende están por perderse 400 mil litros del producto, que representan alrededor de 2.5 millones de pesos; son afectados mil 500 productores, por lo que urgió la intervención de la Secretaría de Desarrollo Rural, que anteriormente ya había sido mediadora para que Liconsa comprara ese producto.
Pero Desarrollo Rural también ha tenido que atender otros “descuidos” de los ofrecimientos incumplidos del gobierno federal a los agricultores de Chihuahua. Un grupo de productores de la Unión Campesina Democrática bloqueó el pasado lunes las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Rural para exigir que sean liberados los recursos para 90 solicitudes de apoyo.
Aunque la dependencia negó que los recursos estén retenidos, los funcionarios explicaron que deben pasar por un proceso de revisión, o sea que implícitamente aceptaron que hay un retraso.
Se trata de proyectos productivos, los cuales, según el dirigente de los productores, José Emiliano, desde el año pasado fueron solicitados, pero hasta no han tenido respuesta. El secretario de Desarrollo Rural, Leonel de la Rosa, inisistió en que no hay atraso en los apoyos al sector primario y tampoco se encuentran detenidos, sino que en realidad se revisan las solicitudes para evitar duplicidades.
A pesar de este optimismo, la realidad es que las actividades agropecuarias no tienen las condiciones requeridas para ser rentables, al menos entre los medianos y pequeños productores, solamente para los grandes consorcios económicos. Y es que la situación se ha puesto crítica porque gran parte de los insumos los compran en dólares, los fertilizantes y los pesticidas, mientras que la Comisión Federal de Electricidad mantiene una postura de inflexible resistencia a bajar las tarifas a los productores agrícolas, por más que una y otra vez se ha demostrado que son impagables. Se han planteado por lo menos tres convenios, con quitas y pagos por parte del gobierno estatal, pero todo ha sido en vano. Si no se pueden bajar las tarifas, es indispensable un subsidio permanente para que paguen la energía eléctrica.
En estas condiciones el sector productivo primario en México no saldrá adelante y menos podrán mejorarse los índices de crecimiento económico cuyas proyecciones bajan mes con mes; tan sólo en esta misma semana fue anunciado que la expectativa de que bajara un 0.7 por ciento aumentó al uno por ciento.
La reducción de gasto público, en el mismo sentido, afecta directamente los apoyos para el campo, si no en sus planteamientos del discurso oficial, sí en la tramitología y burocratismo para hacerlos efectivos; extrañamente la disponibilidad de los recursos siempre está condicionada a diversos factores que ocasionan severos retrasos, los cuales, tratándose de la agricultura muchas veces son determinantes para levantar las cocechas o perderlas. Sin condiciones para una producción rentable en el campo, no habrá crecimiento económico, parece que eso no lo han entendido las autoridades, o de plano no les interesa.
http://eldiariodechihuahua.mx

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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