Desde el 1 de abril la cooperativa recogerá 30.000 litros diarios, un 65% menos que en 2014.
Los ganaderos ya tienen confirmación oficial. La Cooperativa Cea-Esla ha comunicado «a unos 20 ganaderos de León y Palencia» que dejará de recoger su leche a partir de la próxima campaña, al cumplirse el contrato con una empresa elaboradora de quesos y no conseguir su renovación ni otra firma que quisiera asumir la producción, según manifestó ayer el gerente de la sociedad, Pedro Alvarado.
La vaquerías afectadas en León se ubican en «el condado, Reyero y también en el Cea», explicó Alvarado, que cifra entre 14.000 y 15.000 litros los que se quedarán en los establos si sus propietarios no logran encontrar a quienes adquieran su producción.
La cooperativa de Sorriba del Esla ha tenido graves dificultades para colocar su producción desde noviembre de 2014, cuando finalizó su contrato con la lucense Leche Río, que recogía alrededor de 50.000 litros a esta cooperativa. Cea-Esla comenzó entonces la venta de leche a diario (leche spot), con 80 ganaderos afectados por el final del contrato. Sin embargo, la situación le obligó a abandonar la recogida de unos 15.000 litros. Durante el año pasado, a medida que se fue agudizando la crisis de precios del sector lácteo, la Cea-Esla dejó otros 25.000 litros a parte de sus ganaderos, explicó el gerente, que señaló que añadir otros 15.000 litros a la venta de leche spot «era la ruina de la cooperativa. Vence el contrato, que era hasta el 30 de marzo y nos dicen que no pueden continuar, que existe un exceso de producción».
Desde 2014, la cooperativa dejó de recoger 40.000 litros, a los que se suman ahora hasta 15.000. Así la recogida se queda en 30.000 litros diarios, de los que 22.000 destina la cooperativa a la fabricación de sus quesos y 8.000 vende a industrias o primeros compradores. Los datos indican que Cea-Esla ha renunciado al 64,7% de la cantidad que recogía antes de que comenzaran los problemas y se queda con poco más de una tercera parte para mantener la elaboración de quesos, piensos, secadero de maíz y venta de leche.
Alvarado reconoce que los socios a los que se deja de recoger la leche «o encuentran a quien colocársela o venden» los animales. «Algún ganadero ya había empezado a vender antes de recibir la carta», añadió el gerente. Para los productores, «la situación es traumática, pero no podemos colocar la leche a 14, 15 o 16 céntimos por litro. A las familias les va a afectar, porque son ingresos importantes, en especial los de dos ganaderías de Palencia, ya de gran de tamaño». Para las ganaderías de montaña afectadas en León el cierre ya es una salida a la crisis que se debe considerar.
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