CARLOS BUXADÉ , Ingeniero agrónomo y especialista en investigación de mercados ganaderos.
«Asturias es como una isla en este problema, porque los productores cobran más que los de otras regiones».
Carlos Buxadé es ingeniero agrónomo y uno de los principales especialistas de nuestro país en investigación de mercados ganaderos. No en vano, es asesor de numerosas empresas y del Gobierno central. Ayer estuvo en Gijón, en la Feria de San Antonio, para dar unas jornadas técnicas sobre ‘Las perspectivas de los mercados de leche y carne’ y ‘Nuevas tendencias en la alimentación del bovino’.
Asturias es una región productora de carne y leche. ¿Cuáles son esas perspectivas para los ganaderos?
En carne, un tema importante es la evolución de los consumos, con un incremento de la producción en todo el país, lo que hace que busquemos terceros mercados. Es un sector que se va complicando. Pero el problema es importante también debido a la crisis, que produjo un cambio en los hábitos de consumo, tanto en cantidad como en calidad. La carne de vacuno es más cara que la de ave y porcino.
«Las grandes superficies actúan a su conveniencia sin tener en cuenta al sector primario»
¿El ave y el porcino se han mantenido estos años?
Ha habido un descenso notable de ciertos consumo, pero la avicultura se ha mantenido. Ahora hay reglas de juego diferentes.
Habla de buscar terceros mercados, pero las explotaciones ganaderas asturianas son demasiado pequeñas para poder hacerlo…
Por eso hay que unir esfuerzos, aunque en Asturias se atiende mucho al mercado local. Pero claro, hay que contextualizarlo todo con el resto de España y la Unión Europea, que también dependen del mercado mundial.
¿Y el sector lechero? Aquí se achaca la bajada de ventas al descenso de la demanda china y al exceso de producción en Europa. ¿Es así?
Está claro que cuando China estornuda nos resfriamos todos. Al eliminar las cuotas lácteas, que yo fui muy contrario porque frenaba la producción, se liberalizó el mercado y países de la UE mejor posicionados se lanzaron al mercado español, que era deficitario. Todo ello produjo un descenso de los precios. Pero Asturias es como una isla en este problema, porque los productores cobran más que los de otras regiones, como los gallegos. El productor asturiano está en una posición favorable, pero también se ve un futuro difícil, por la falta de relevo generacional.
Otra queja es la utilización de la leche como producto reclamo por las grandes superficies. ¿Qué le parece?
Es cierto. Es una batalla de muchos años, que no valorizan la leche como un producto excepcional. El precio del litro de leche podría estar por encima del euro y no pasaría nada, y todos saldrían beneficiados. Pero es un reclamo que pone precios de venta al público demenciales y todos los eslabones de la cadena sufren. El ganadero asturiano cobra entre 32 y 34 céntimos el kilo de leche, mientras que en Galicia 21. Así es muy difícil cubrir los costes; sí los variables y solo lo que se puede de los fijos.
¿Y qué se puede hacer?
Hemos de intentar que seamos capaces de que el consumidor esté dispuesto a pagar lo que vale. No puede costar más un litro de agua que uno de leche. Si todos nos ponemos de acuerdo en la cadena de valor de la leche no pasaría nada.
¿Cómo espera el futuro del sector?
Complicado. Ahora hay unas 16.000 explotaciones en España y pasarán a 9.000 ó 10.000 para mantener la misma producción. También bajarán los consumos, tanto por los cambios de hábitos como por la marcha de la población inmigrante, que era una gran consumidora.
Entonces, nos podemos olvidar de que el consumo vuelva a crecer…
En los últimos años hemos pasado de un consumo de 135 kilos al año a solo 80 y de producir 9,5 millones de toneladas a 8,4. Es un mercado muy excedentario y tiene presiones por todos los lados. Además, el eslabón final de la cadena, las grandes superficies, actúan a su conveniencia sin tener en cuenta al sector primario. Si no hay voluntad política para afrontarlo, será difícil.
http://www.elcomercio.es/gijon/201606/11/precio-litro-leche-podria-20160611004326-v.html