Los productores nacionales de leche se verían afectados en caso que se dé una importación del producto desde Estados Unidos, ya que desde el 1 de enero se inició con la desgrabación arancelaria del 10% en algunas de las partidas estipuladas en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (Cafta-DR), lo cual dejaría sin empleo a cerca de 45 mil personas.
Según indicaron en la Cámara Nacional de Productores de Leche (CNPL), Estados Unidos puede ser una amenaza para el país, en caso que inicie con la importación de la leche, por las facilidades y ayuda que tiene de su Gobierno y Universidades para mejorar el producto.
“Aquí el asunto es vérsela con Estado Unidos, ellos tienen que sacar buena cantidad de leche todos los años, esto nos puede traer problemas. Hasta el 2015, el precio CIF de la leche había que agregarle un impuesto del 65%, este año hay restarle un 10%, ese sería el impuesto que pagaría el país norteamericano para ingresar la leche al país”, comentó José Antonio Madriz, presidente de la CNPL.
Agregó que ese impuesto continuará disminuyendo 10% cada año, hasta que el arancel llegue a cero, impactando lo que es la leche en polvo y líquida.
Madriz dijo que la posible importación de leche se fortalece por otros factores como los costos de producción y la falta de competitividad.
“Nosotros creemos que si a los cinco años, con la desgrabación y si Costa Rica continúa produciendo con el costo de producción que tenemos, va a ser interesante para los comerciantes introducir leche de Estados Unidos, esto si no cambiamos”, señaló Madriz.
Según dijeron en la CNPL, un aspecto que afecta la competitividad de los productores nacionales son los altos costos de alimentación de las vacas, ya que representa un promedio del 52% de los costos totales.
“Estos costos no se han bajado porque el país no produce la investigación que se necesita para que eso disminuya, caso contrario a Estados Unidos, donde las Universidades buscan los procesos eficientes para la alimentación de las vacas”,acotó Madriz.
Con esta situación, los lecheros tienen temor que al mediano plazo haya una ruina en los ganaderos de leche, y que al iniciar el país a consumir leche importada, cerca de 45 mil que trabajan en lecherías o en la industria, quedarían sin empleo.
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