La ganadería colombiana equivale a 2,1 veces el sector avícola, 3 veces el cafetero, 3,1 veces el floricultor, 4,4 veces el porcícola, 5,3 veces el bananero y 8 veces el palmicultor. Además, genera 810.000 empleos directos que representan el 6 por ciento del empleo nacional y el 19 por ciento del la ocupación en actividades agropecuarias”, reportó José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).
Así las cosas, tras las cuentas anotadas, esta actividad sigue siendo la que más le aporta al Producto Interno Bruto (PIB) del sector pecuario, pese a que durante el primer semestre de este año decreció 6,1 por ciento).
Comparando la ganadería con otras actividades se tiene que la avicultura, por ejemplo, reportó un aumento en la producción de 4,9 por ciento durante el primer semestre de este año, similar resultado del mismo periodo del 2016. La producción de pollo llegó a 758.310 toneladas y la de huevo 400.189 toneladas representadas en 6.669 millones de unidades.
La actividad porcícola creció 3,1 por ciento durante el primer semestre de este año, motivada porque “sigue mejorando la percepción y el hábito de consumo de cerdo en el país; en segundo lugar, porque la disminución de la oferta y el consumo de carne de res le abre espacio al cerdo.
“Por otra parte, el precio de la carne de res se incrementó 28 por ciento durante los años 2015 y 2016, más del doble que lo que subieron el cerdo y el pollo”, explicó Carlos Maya, presidente de PorkColombia.
Los ganaderos, representados en Fedegán, sienten ’pasos de animal grande’ cuando de consumo per cápita de carnes se refiere.
Entre los consumidores, el pollo es hoy la proteína más consumida, con 32,2 kikos por persona, seguida de la de res, con 18 kilos. En tercer lugar está el cerdo, con 8,6 kilos, con un alto favoritismo entre los consumidores, por lo que para el cierre de este año pasaría de los nueve kilos per cápita, reconoció el gremio PorkColombia.
En el cuarto lugar de las preferencias está el pescado con 6,7 kilos, otra que también está en ascenso, particularmente por la oferta de enlatados, pues siendo proteína animal es la más barata del mercado.
En cuanto a la carne de res, para el 2016, el consumo no mejoró ante un comportamiento de salarios real no creciente, según la tendencia inflacionaria.
“Respecto a los precios que debió pagar el consumidor por diferentes tipos de carne, la que registró un mayor encarecimiento fue la de res, al variar 20,4 por ciento entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016, lo que desestimuló su consumo.
“Al mismo tiempo la de pollo subió tan solo en 3,9 por ciento y la de cerdo en 13,4 por ciento”, explicó Fedegán, en un análisis de prospectiva.
SECTOR LÁCTEO: SUBE Y BAJA
En el año 2016 el sector lechero registró merma en su producción, con una cifra de 6.391 millones de litros producidos, una caída del 3,5 por ciento respecto al 2015 cuando se registraron 6.623 millones de litros. Esta tendencia de caída se evidencia desde el 2014, y tiene como variables directas de ocurrencia la mayor exposición a los TLC y las problemáticas ambientales. Durante el primer semestre de este año, la actividad de la lechería creció 14,3 por ciento.
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