Problema es consecuencia de los bajos precios pagados a los productores.
Los bajos precios pagados a productor por el litro de leche- que se estima han caído alrededor de 20% este año- siguen afectando a las pequeñas y medianas plantas del rubro.
Hace poco menos de tres semanas, Rodrigo Lavín, presidente de Agrollanquihue, aseguraba que había 14 lecherías cerradas entre los asociados a la multigremial. Hoy, ya son 22 negocios los que han decidido dejar de operar ante esta compleja situación.
«Las lecherías que cerraron estaban entregando en su momento alrededor de 16 millones de litros anuales», calcula Lavín.
El líder del gremio explica que, al momento de cerrar la lechería, muchas de las vacas que pertenecían a esos productores, en vez de irse a mataderos, son vendidas y reintegradas en otros sistemas productivos.
Si bien no se sabe cuántas vacas han sido sacrificadas, en este tipo de situaciones, es probable que alrededor de un 20% de los animales hayan sido eliminados, comenta Lavín.
De acuerdo con sus cálculos, esa proporción ascendería a unas 320 vacas.
En Chile se entrega un total de 2.100 millones de litros de leche al año, por lo que la pérdida no sería tan grande. Sin embargo, en la industria advierten que podría ser mayor en caso de que se siga agravando la situación de cierre de lecherías. «Los efectos reales, si es que esto se mantiene, se van a empezar a ver tal vez a fines de 2016», sostiene.
Alerta por sequía
Los últimos años muchos agricultores y productores de distintos alimentos han tenido que enfrentar una cruda sequía, que tiene importantes impactos en la producción. Además del problema de caja que ha hecho quebrar a varios negocios lecheros, los efectos climáticos también mantienen en alerta a la industria. «Estamos expectantes a ver cómo viene el clima, porque si empieza una sequía ahora, esa sí que va a ser la última rematada para el sector», advierte.
María Paz Infante H.
Economía y Negocios
El Mercurio
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