Descripción de la situación actual.
En diciembre de 2014 comienza a vislumbrarse que la lechería mundial, y la Argentina no escaparía de eso, entraría en un ciclo de bajos precios, producto de una sobreoferta a nivel mundial, disparada por los altos precios mantenidos durante un prolongado período de tiempo, sumado a esto el fin de las cuotas de producción en Europa. Conjuntamente con este incremento exagerado de la oferta, se da una importante contracción en la demanda, producto principalmente de la caída del precio del crudo a nivel mundial, lo cual afectó prácticamente toda la demanda agregada esperada para el año 2015.
Sumado a este panorama internacional, la economía argentina se encontraba con un tipo de cambio muy poco competitivo, y los incentivos para exportar no existían, al contrario, las trabas estaban a la orden del día.
Todo lo descripto precedentemente culminó, que en el trascurso de todo el año 2015 se hayan generado una importante cantidad de stocks de leche en polvo en nuestro país, según el sector industrial, esos stocks llegarían a 105.000 tn de leche en polvo. Este gran exceso de leche se intentó, desordenadamente, insertar en el mercado interno, cuyo consumo per cápita tiene una elasticidad muy baja al crecimiento, es más, demostró en los últimos meses, luego de la caída del poder adquisitivo del salario una leve contracción. Esta inundación de productos en el mercado interno produjo una caída importante en el precio mayorista de los productos lácteos, no viéndose reflejada esa caída en los precios minoristas, por el contrario, los mismos siguieron subiendo.
En resumen, hoy nos encontramos con grades stocks de leche en polvo y con una tremenda distorsión dentro de la cadena láctea, donde el único perdedor es el sector primario, con una caída de 8.8% en su participación en el precio final en góndola, a expensas de la industria, que creció un 5,4% desde diciembre 2014 a diciembre 2015, y de las cadenas comerciales que crecieron un 2,7% en el mismo período (IAPUCO).
PROPUESTAS
1) LIMPIAR LOS STOCKS: para retirar del mercado unas 70.000 tn que serían las que realmente causan la distorsión antes mencionada, se necesitan 175 millones de dólares, que el estado debe disponer para actuar como comprador de última instancia, pagando por cada tn de leche en polvo 2500 dólares, que al tipo de cambio actual permite a las industrias un mínimo margen de ganancia, pero que las oxigenaría financieramente, obteniendo un importante capital de trabajo, para poder no solo acortar los márgenes de pago a los productores, sino también aumentar el precio en tranquera de tambo.
2) FINANCIACIÓN A PRODUCTORES: según nuestro relevamiento, las necesidades financieras del productor para pasar esta crisis es de 4 meses de liquidación, con esto se saldarían deudas atrasadas con proveedores, se pondría al día la cuenta bancaria, y quedaría un pequeño capital de trabajo para comenzar a operar normalmente. Esto, puesto en números para un 60% de la leche del país, que son los productores que realmente están muy complicados con esta crisis, básicamente aquellos que trabajan mucho campo alquilado, que están en zonas desfavorables climáticamente hablando, o que tienen a la producción de leche como principal ingreso, arroja una suma de 425 millones de dólares. Dichos créditos deben ser con 2 años de gracia, 8 años para amortizar y un interés que no supere el 10% anual. Estos créditos deben ser garantizados por garantía de entrega, es decir, por autorización a las industrias para que retengas el dinero y luego sea la industria el sujeto de pago. La industria también debe ser el intermediario para la liquidación del dinero al a cada productor, ya que el sistema financiero actual es inviable para este tipo de operatoria, porque en el grado de avance que presenta la crisis hoy, aquellos productores que requieren el dinero ya no son sujetos de créditos bancarios.
3)ACUERDO GLOBAL DE LA CADENA PARA SALIR DE LA CRISIS:
a- Consensuar precios en tranquera de tambo, precios en planchada de fábrica y precios en góndola, que retirados los sobrestocks es de muy probable cumplimiento. El sector productivo necesita para lograr algo de rentabilidad un precio hoy de $ 4,8, ya que solo los costos se llevan $4.30.
b- Planificar la producción anual que queremos como país, para poder abastecer el mercado interno y pensar en la exportación, que seguramente en algún momento se va a reactivar. Aquí hace falta un sinceramiento muy grande, de parte de las industrias y del estado.
MECANISMO DE FINANCIACIÓN DE LO PROPUSTO
Debido a la urgencia que requiere la atención del problema, los 600 millones de dólares que se requieren para sacar de la crisis al sector lácteo lo tiene que adelantar el estado.
De inmediato se debe constituir un fideicomiso para que luego el estado emita un bono por 600 millones de dólares (Bono patriótico de salvataje del sector lácteo), que una vez hecho efectivo se integre en dicho fideicomiso, el cual devolverá el dinero adelantado por el estado, y se encargará de la administración de dichos fondos, recuperando el dinero prestado a los productores y aquellos provenientes de las exportaciones de la leche comprada para limpiar los stocks. Este fideicomiso será el encargado de fondearse de tal manera de que el pago de las erogaciones emergentes de dichos bonos sean ejecutados desde el mismo fideicomiso, sin tener que el estado poner un solo peso.
El fideicomiso en el futuro debe ser el agente amortiguador de las condiciones de mercado externo, logrando conformar un fondo anti cíclico que permita al sector lácteo argentino no copiar las curvas de precios internacionales, debido a que la volatilidad de los mercados internacionales de lácteos hace que si no aplicamos alguna herramienta de moderación, seguramente no tendremos un futuro de crecimiento, más bien solo quedarán aquellos poderosos, que por sí solos pueden amortiguar aquellos desajustes del mercado.
A.P.L.A. (Asociación de productores lecheros, ordeñadores y tractoristas de la cuenca lechera central)