Contemplaría el cierre de la planta Brinkmann, cierre de leche en polvo en Morteros, reducción en San Guillermo y Devoto, además del resto de las plantas y centros de distribución
Incertidumbre y angustia como consecuencia de la crisis de Sancor vive la región acrecentada por el hermetismo que sigue existiendo por parte del consejo directivo de la cooperativa, mientras la información que surge de fuentes vinculadas al mismo es preocupante. El vaciamiento de leche que viene sufriendo no es detenido por parte de la empresa, impactando de manera dramática en los pueblos de Santa Fe y Córdoba.
El hermetismo comunicacional de SanCor es parte del manejo en las últimas décadas, en la que sus asociados se enteran desde la filtración y no por parte de sus representantes. Esta situación aceleró el traspaso de leche por falta de precisión hacia otras empresas, sin que el consejo de administración moviera un solo dedo para evitar el vaciamiento, algo que por estas horas levanta demasiadas sospechas frente a la crisis financiera y económica.
La semana pasada una cooperativa en la que un directivo de Sancor es asociado, dejó de entrega la totalidad de su leche a Sancor, alimentando más aún las sospechas e incertidumbre de los asociados que aún siguen creyendo en la histórica industria cooperativa.
Lo que por estas horas trasciende es que habrían presentado al gobierno nacional el denominado plan de recuperación, donde fuentes con un alto grado de credibilidad, afirman que tendría acordado un crédito de 400 millones de dólares en el mercado financiero internacional para hacer frente al pago de la desvinculación de unos 1500 empleados a través de indemnizaciones y retiros, el cierre de 6 plantas y sanear su operatividad, para a partir de ahí conformar una sociedad anónima con un grupo que podría ser la francesa Lactalis o la neozelandesa Fonterra, que sería quien se quedaría con el manejo.
La paralización de las plantas y licencia al personal tiene que ver con la transformación que estarían realizando la que podría llevar aproximadamente unos 60 días hasta que se resuelva que el grupo inversor y la entidad financiera acuerden mientras Sancor prepara la entrega de la cooperativa.
El plan presentado al gobierno además de la reducción de empleados, contemplaría el pago de la leche adeudada a tamberos, como así también a los proveedores en 10 cuotas mensuales sin intereses a partir de mayo y desde ese mes en adelante pagar a 30 días de plazo la leche que entregan, servicios prestados e insumos.
Para la recuperación del volumen de leche necesario para la operatividad de las 9 plantas que quedarían funcionando, pagarían de contado al productor. Consideran que con este mecanismo les permitiría en una primera etapa recuperar algo más de un millón de litros, para llegar a octubre con cerca de 3 millones de litros
En relación a la reducción de personal contemplaría 105 empleados pertenecientes a la planta Brinkmann, 55 en Coronel Moldes, de Centeno 60 y 51 en Charlone. El documento presentado contempla además a partir del mes próximo la desvinculación de más de 800 empleados en las restantes 12 plantas y en unas 13 sucursales de venta y centros de distribución, donde propondrían un promedio de indemnización por cada empleado de alrededor de un millón de pesos, mientras que otro grupo de empleados le propondrían una especie de retiro con goce de sueldo.
En nuestra región además del cierre de la planta de Brinkmann, contemplaría una reducción de un alto porcentaje de personal en Devoto y no descartan que sea otra de las plantas que podría cerrarse, como así también en la planta Morteros podrían cerrar la parte correspondiente a leche en polvo por considerar a la misma tecnológicamente obsoleta, mientras que en San Guillermo reducirían una parte del personal
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