Recientemente, la asociación europea que representa a las industrias lácteas (EDA) ha celebrado un foro, cuyo tema central ha sido la estrategia a seguir en el futuro. La opinión generalizada de los participantes, pertenecientes a industrias lácteas líderes, es que las perspectivas del sector son sólidas. No obstante, va a ser muy importante satisfacer las demandas de los consumidores, tanto en un mercado local como global.
El aumento de los ingresos de la población está favoreciendo la demanda en países que no son grandes consumidores de lácteos, por lo que en estos mercados hay que orientar la oferta a productos lácteos de calidad pero a precios competitivos. Por el contrario, en los países con consumo estable, los consumidores demandan productos innovadores, centrados en la salud, la nutrición y la sostenibilidad.
La conclusión del foro es que la industria tiene que prepararse para ser competitiva y generar valor añadido, lo que se puede conseguir a través de una mejora de la productividad para mantener un precio competitivo o a través de la innovación para mejor adaptarse a las necesidades de los consumidores.