Es el indicio que da el Ministerio de Agroindustria que ayer a última hora suspendió una reunión pendiente. Sin detalles concretos ni plazos, la lechería sigue en su ritmo habitual.
Por Elida Thiery – En la jornada de hoy iba a tener lugar en Buenos Aires la reunión pendiente entre la Nación, las provincias, las entidades de productores e incluso la industria para ponerse de acuerdo en cuanto a la estrategia para abordar en próximos días al supermercadismo, a la fase comercial. Teniendo en el medio opiniones que sacan a esta etapa de la cadena lechera, las demoras que se siguen sucediendo desde el compromiso firmado en enero no hacen más que generar sospechas y dilaciones que perjudican tanto a productores como a consumidores.
La justificación que surge del Ministerio de Agroindustria de la Nación es la complicada agenda interna, pero a la vez el manejo de alternativas que tienden a los anuncios para el sector, que es lo mismo que CASTELLANOS recogía el viernes pasado en el Congreso del PDT de SanCor, cuando el Subsecretario de Lechería daba indicios de avances y definiciones para el sector. El cálculo mental que se hace es que todo tiende a la evaluación que se hace del proyecto presentado por Santa Fe, para que la Nación se endeude, tome dinero de préstamos internacionales para poder volcar efectivo directamente a las explotaciones y con plazos muy largos de devolución que deberían rondar los 15 años, a bajísima tasa, que permitan una reactivación inmediata en el sentido de mejorar instalaciones, reservas de alimento, entre otras cosas. El cálculo en la cuenca lechera central era de 300 millones de dólares como una necesidad inmediata. Habrá que esperar concreciones nacionales, porque de palabras sueltas ya está llena la escena sectorial. Mientras otros cambios se esperan en lo interno en el Ministerio, con la incorporación de más voces que puedan ordenar los pareceres sobre una realidad que permite mirar a un 2017 que aún queda lejos, pero que promete más certezas, que podrían tener un nuevo indicio positivo en una semana con una nueva cotización internacional de lácteos. A nivel interno los quesos siguen superando ampliamente en el precio por kilo a los mejores cortes de carne y la dirigencia no se termina de ordenar.
El envalentonamiento de algún audaz asegurando inmediato regalo de leche en Buenos Aires, con el dulce que dejaron las frutas de los sufrientes productores del Alto Valle, se vio que un ganadero tomó la posta del débil lobby tambero. Como diría el colega Matías Longoni, «el Gran Beto», Alberto Samid, tuvo una aparición llamativa el domingo por la noche el programa de Susana Giménez, en el sketch de la empleada pública que comparte con Antonio Gasalla. Con una vaca Holando al lado, disfrazada con sombrero de cowboy, el pobre animal sirvió para reforzar el pedido de un hombre que no es del sector, para que los productores cobren tres pesos más de lo actual por litro. Asombrada la conductora y actriz por la ubre y horrorizada por la bosta sobre la alfombra de una supuesta mesa de entrada a Casa de Gobierno, se abren los interrogantes. ¿Son tan pocos los tamberos que Samid tiene que tomar la posta de su voz?, ¿tan desorganizada está la dirigencia?, ¿tan poco tienen que reclamar que lo dejan pasar?, ¿el orgullo productivo no tocó la fibra más íntima de los pocos que saben levantar la voz en la lechería? Solo algunas incógnitas que deja esta llamativa imagen televisiva.
En el mientras tanto, muchos siguen mirando hacia adentro y angustiándose por cuál será el valor que paguen las industrias en setiembre, por la leche que están entregando hasta mañana y que podrían repetir valores sosteniendo las ecuaciones, al menos. El día que el sector se organice un poco, pueda ponerse de acuerdo y realmente tenga fuerza de reclamo de forma ordenada y coherente, sin alternativas extravagantes, las cosas serán muy diferentes y los resultados llegarán, en cuanto esto siga como está, las esperas seguirán siendo infinitas como ahora.
Reclamos por emergencia
Uno de los mayores pesos que ha dejado este año en la reseña de los tamberos, fue la influencia del clima. Además de la tormenta de fines de febrero, claramente la lluvia consecutiva de abril generó un daño irreparable en el mediano plazo para las explotaciones. A raíz de esto, la sucesión de declaraciones de emergencias hizo que muchos productores afectados puedan extender los plazos de pago de algunos impuestos y así hacer más llevadera la carga que esto significa en un año improductivo o con el rescate de la mitad de lo ordeñado en comparaciones interanuales. Diario CASTELLANOS recibió en las últimas horas el reclamo de un grupo de productores de la zona de Bella Italia, que presentaron todos los papeles correspondientes para el trámite del certificado de emergencia y hasta hoy, a tres meses de eso aún no tienen en mano ese resguardo. Consultando al Ministerio de la Producción de la Provincia, lo que deben hacer estos productores es comunicarse con la cartera, directamente, para dejar asentado nombre y apellido, pudiendo agilizar los trámites y así concretar este reparo frente a los compromisos de carácter económico que están agobiando a los productores. De la gestión personal muchas veces depende el avance de los casos y este es un claro ejemplo de ello.
http://elidaescribe.blogspot.com.ar/2016/08/el-sector-lechero-espera-anuncios.html