El ingeniero consideró que el tambero para subsistir en una coyuntura complicada como la actual, debe analizar los niveles de pasturas, manejar adecuadamente la alimentación de los animales y controlar la sanidad.
El ingeniero agrónomo Julio Butus dedicó su carrera profesional al asesoramiento de productores y a la docencia en la escuela agrotécnica Las Delicias. En diálogo con Campo en Acción opinó sobre la situación actual de la lechería y aportó, como sugerencia a los productores tamberos que analicen en sus establecimientos los niveles de pasturas, manejen adecuadamente la alimentación de los animales y la sanidad. “Es preferible que las vacas produzcan 20 litros de leche, pero con números positivos a 25 litros diarios, pero sin rentabilidad”, indicó. También planteó los esquemas asociativos como una forma de paliar la situación actual.
“Estamos pasando por una coyuntura complicada. En términos relativos los granos tuvieron a partir de la quita de retenciones y la devaluación un aumento considerable en sus valores. Sólo por nombrar un caso, el maíz que para ésta época de 2015 el productor lo pagaba un peso por kilo, hoy lo paga 2 pesos, es decir un incremento del 100%”, detalló.
Paralelamente, la leche en el mismo período, en 2015 valía 2,98 el litro (más IVA) y hoy su precio bajó a 2,50 pesos (más IVA) por litro.
“Aún si los productores hubiesen cobrado la compensación de 40 centavos por litro de leche que acordó el Gobierno, no les alcanzaría para llegar a los 2,98 pesos del 2015, con el gran problema de que el alimento vale un 100%”, dijo el ingeniero agrónomo.
Entonces, tambos con un nivel de intensificación alto, con mucha tecnología y concentrado (del alimento balanceado comercial o el que preparan con maíz y grano húmedo, más expeler, mas afrechillo, sales minerales, más el silo que se distribuye a los animales) se ven muy perjudicados.
Cuando el nivel de concentrado está en el orden de los 10 kilos de ración, que es lo que manejan en promedio estos tambos y que producen entre 25 y 27 litros de leche por animal, se complica porque se desmejoró muchísimo la relación entre lo que cuesta alimentar a los animales y el precio de la producción.
Butus mencionó que si se hace un cotejo de los precios relativos, el productor hoy debería estar cobrando 4 pesos por litro de leche. “Si lo comparamos con los otros productos de la Pampa Húmeda (maíz, sorgo, soja, girasol) todos han tenido su recuperación”, dijo aunque aclaró que el trigo corre una suerte similar a la de la leche.
“El trigo también está desfasado, lo que sucede en su caso es que el agricultor en un grupo de cultivo lo que puede hacer con el trigo es achicar la superficie y con el maíz y la soja subsidian el quebranto que tiene el mencionado cultivo. En cambio el tambero no puede decir ´dejo de dedicarme a la lechería y me dedico a otra cosa; el que abandona la actividad muy difícilmente vuelve. Tiene algunos artificios tranqueras adentro, como ser un poco más eficiente en el uso de la pastura, achicarse en el consumo del concentrado, ajustar técnicamente pero siempre tendrá una merma en la productividad”, dijo y añadió: “Aunque tenga genética para producir 30 litros, al no poder darle de comer al animal porque la relación grano – leche no da, tendrá que conformarse con 22 litros por vaca. Es la única alternativa para poder subsistir en estos momentos en donde los precios relativos no son los adecuados para mantener el modelo productivo en el esquema que venían trabajando”.
Butus asegura que situaciones como la actual la lechería ya ha padecido. El esquema que cada establecimiento debe plantear es ser muy eficiente en el uso de la pastura, utilizar los concentrados puntualmente en función de lo que cada categoría animal le demanda, así continuará produciendo bien, pero teniendo en cuenta lo económico y social.
Distribución inequitativa
El ingeniero agrónomo remarcó que en el último tiempo el tambero perdió rentabilidad, la industria se mantiene y la cadena de comercialización es la que ha ocupado parte de lo que perdió el sector primario. “Un gran problema está dado por la poca venta del producto al exterior. Mientras no levante el precio internacional esto no se revertirá”, sostuvo,
Esquemas asociativos
“Los esquemas asociativos están más vigentes que nunca. La unión hace la fuerza y es una excelente alternativa para el productor, sobre todo pequeño y mediano, para pasar situaciones difíciles”, concluyó.
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