los recortes de precios oscilarán entre 12 y 18 centavos por litro
No se frenó la baja de la leche y las liquidaciones están listas
La posible reunión entre tamberos de Apla y ATILRA, solicitada a las industrias se daría en casi una semana, cuando ya muchos productores estén cobrando las bajas por litro.
Por Elida Thiery – Una de las cosas votadas por los cientos de manos en alto en el CET de ATILRA el martes, en Sunchales, fue el pedido de una reunión urgente con las industrias, para intentar frenar las bajas por litro que ya estaban bien anunciadas por las industrias.
Con SanCor fuera de este esquema de recorte, gracias a su condición de cooperativa, pero sobre todo por la posibilidad de seguir manteniendo un buen ritmo exportador a Venezuela, a diferencia de las demás empresas, el panorama se oscurece para todo el sector.
Lo cierto es que fue recién ayer a la mañana que por fax lo hizo ATILRA y por carta Apla, llegando el pedido de un encuentro mucho más tarde de lo esperado por muchos productores y esto generó una demora que recién podrá ser atendida sobre el final de la semana que viene, tanto desde el Centro de la Industria Lechera, como desde Apymel.
La demora cuesta muy caro, porque podría ser la semana entrante cuando se conozcan nuevas bajas en las cotizaciones internacionales de leche, cuando el malestar se agigante, teniendo en cuenta que el próximo viernes se cumplen siete años del voto no positivo de Cobos y la Comisión de Enlace llama a una protesta nacional, con lo cual no se descarta un vuelco más importante a los reclamos, donde la lechería será una de las bases más fuertes.
Con un mercado interno colapsado por la materia prima que no puede salir del país, por precios y falta de mercado, con precios caros por la creciente inflación, un consumo elevado que ya no puede crecer más allá de los 200 litros por persona, por año, pero sobre todo con un dólar que se precia a la mitad de lo que debería valer, haciendo caer los pocos negocios que se podrían conseguir fronteras afuera, encuentra aquí la lechería argentina un piso muy complejo.
Según pudo saber CASTELLANOS, no dejaron de haber presiones en las últimas horas por estos recortes y por parte de protagonistas ya mencionados, lo cual trajo malestares internos en ámbitos industriales. Más allá de eso, trascendió que «ya no hay manera de frenar la baja, no podemos mantener los precios», nos confiaba un industrial que no dudaba en sentenciar que este es el peor momento del sector lechero en muchos años, porque todos los eslabones de una cadena esencial en la economía y la alimentación nacional están quebrados, o al menos arrebatados por la crisis.
Claro que fue buena la oportunidad para entender cuál es la postura de la industria con respecto al interés manifiesto de un grupo de tamberos y de los trabajadores lecheros de meterse en el negocio de una manera más directa. Lo que pudimos saber es que se considera a esta «una idea excelente», simplemente porque «desde adentro van a poder entender de qué se trata trabajar como industria láctea, con las pérdidas y los riesgos constantes». Casi entre risas un industrial auguraba «que avancen en el proyecto y de inmediato se van a dar cuenta de todo».
Lo relevante es que para finales de la próxima semana, ya muchos empezarán a percibir los montos por la leche de junio, en algunos casos con pagos diferidos de los plazos habituales y hasta en tres cuotas, con recortes en el precio que van de los 12 a los 18 centavos. No se descarta que de continuar estas condiciones los precios sigan ajustándose en baja, porque incluso se escucharon ya «ofertas» o «propuestas de llevar para los meses de agosto y setiembre el precio a los 2,70 pesos».
La crisis lechera está dejando muchos heridos, lo lamentable es que además de las pérdidas económicas directas, lo que queda en el camino es un tendal de trabajadores, miles de oportunidades perdidas, ante una administración nacional que nada hace, que sigue escondida esperando el milagro de acelerar el tiempo, llegar a diciembre, cambiar de nombres e intentar salir ilesos de una función pública que no fue tal, por la desatención intencionada que no dejó ningún resultado bueno, ni que pueda hacer la salvedad de 12 años de Gobierno, así como y mucho menos, de seis años de Subsecretaría de Lechería, entre tantos ministros de por medio.
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