Los tambos que produzcan hasta 6.000 litros diarios recibirán un aporte de 0,30 pesos por litro, pero desde el sector lechero aseguran que este subsidio no alcanza y que cierra un establecimiento lechero por día.
Ocurre que el Gobierno incorporó a esos tambos al Régimen de Recomposición del Pequeño Productor Lechero, lo que les permitirá recibir un aporte de 30 centavos por litro para los primeros 2.900 litros que produzcan.
Pero Guillermo Draletti, vicepresidente de la Unión General de Tamberos (UGT), consideró en declaraciones radiales que les «están tirando un hueso».
Explicó que como «no han puesto un valor mínimo, por eso algunas fábricas han bajado los precios a los tamberos, contrariamente a lo que se esperaba».
«Ya hace más de un año que estamos con malos precios o bajando lo que se paga la leche en la tranquera de los tambos. Estos 30 centavos por litro son más o menos el 10% hasta cierta cantidad de leche. Esto no resuelve el tema», indicó el dirigente, según publicó el sitio Punto Biz.
Sostuvo que «el gran problema que estamos teniendo es que los precios internacionales han bajado, y con un dólar tan atrasado es imposible exportar a esos valores».
«Argentina podría exportar a los valores mundiales tranquilamente con un dólar sincerado. Por otra parte, la inflación del 30% se traduce en costos cada vez más altos», dijo.
Draletti destacó que tienen que «reponer con cualquier cosa, y para la gente los valores ya están trepando como por un ascensor, mientras nosotros estamos congelados hace más de un año».
«Lo que hay que tratar son las cosas importantes, por la infraestructura de los caminos ya ni siquiera se puede sacar la leche, y estamos pagando los impuestos con la presión tributaria más alta de los últimos años. ¿Cómo quieren que prospere una lechería? Si nos tiran un hueso como gran solución», dijo.
Además aclaró que la exportación de leche en polvo no paga retenciones por exportaciones, «pero paga la retención del 60%. Es decir que con un dólar que está a 15 y otro a 9, eso es más de un 60% de presión impositiva. Por otra parte, tenemos la presión impositiva inflacionaria y los impuestos más altos de las últimas décadas».
El dirigente señaló que con la actual situación «muere un tambo por día, ese es el cálculo que nosotros tenemos, van desapareciendo».
«Un tambo se cierra en un día, pero cuesta 5 años volver a armarlo. Esto es lo que está ocurriendo en nuestro país, mientras otros países vecinos han crecido 60 a 70%, y nosotros estamos en uno de los per cápita más bajos de los últimos 15 años», manifestó.
Expresó que en los últimos tres años hubo bajas en las exportaciones, en la producción total y per cápita: «No hay una cifra que cierre. Entonces nos tiran un hueso como gran cosa para ayudar a la producción, pero parece que nos estuvieran tomando el pelo».
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