Luego de que el dólar trepara a los $8, los productores de leche reclamaron un ajuste del precio para cubrir el aumento del costo de insumos. Danny Lorenzatti de la Jipl, analiza la actualidad del sector.
Tras el incremento de la cotización del dólar, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, junto al secretario de la misma cartera agropecuaria, Gabriel Delgado, y el subsecretario de Lechería, Arturo Videla, mantuvieron reuniones con la mayoría de los integrantes de la cadena láctea.
El primero de los miedos que los productores tenían era respecto de una posible vuelta de las retenciones a las exportaciones de leche, como consecuencia de la devaluación de la moneda nacional, hecho que quedó descartado por el propio Videla, quien aseguró que «el impuesto por retenciones no retornará al sector».
Si bien esto trajo aparejado cierta tranquilidad, el segundo problema que suscitaba era el tema de los costos de los insumos, los cuales en la actividad lechera y en su mayoría tienen precios en dólares. Estos costos de producción inciden directamente en el precio de la leche, que en enero rondaba los $2,20 por litro de leche.
Sin embargo, la demanda internacional se mostró firme y los precios de febrero repuntaron significativamente, colocándose en un promedio de $2,40.
Sobre la situación actual de la cadena láctea, Infocampo consultó a Danny Lorenzatti, presidente de la Junta
Intercooperativa de Productores de Leche ( Jipl).
Con respecto a los precios actuales y la demanda de los productores para conseguir un aumento del valor recibido por el litro de leche, el presidente explicó que, «desde la Junta hemos visto que cuando el precio local e internacional de la demanda es bueno, como sucedió durante el último semestre del 2013, y como viene sucediendo hasta ahora, los precios van mejorando y se ajustan a las pretensiones de los productores.
Es verdad que ahora, con la devaluación y el dólar a $8, si uno sacara una foto del sector, el litro de leche en dólares ha retrocedido y encima el precio de los insumos han aumentado en desproporción. Pero también sabemos que en 30 o 60 días, ya que tenemos buenas perspectivas en cuanto a los mercados, el valor del litro de leche va a aumentar y a compensar los costos».
Y continuó: «En febrero ya se confirmó esa tendencia y los precios rondan, en promedio, los $2,40 el litro. Calculo, si la demanda y el precio internacional no varían, que para marzo podríamos tener un piso promedio de $2,60. El tema es que hoy estamos en una etapa de incertidumbre y especulación donde algunos no venden lo que tienen y deciden esperar. Es entendible, pero de todas formas termina siendo una relación lamentable entre cliente-proveedor-industria, cuando nos vamos a seguir viendo durante años».
En relación a la demanda internacional, las exportaciones argentinas a Rusia y China en 2013 cerraron con una marcada tendencia positiva para nosotros. El país ruso le compró a nuestro país durante el año pasado un 278% más que en 2012, y por el lado chino, las ventas ascendieron 412%, teniendo en cuenta las exportaciones de leche y leche en polvo.
Para el caso de algunos derivados lácteos, el incremento de las compras chinas fue del 72%, pasando de 18.800 toneladas en 2012 a 32.500 durante el año anterior. Y sobre la misma variable, Rusia adquirió un 69% más, para el mismo período, alcanzando las 10.000 toneladas.
La contracara de esto, hecho que preocupa al Gobierno Nacional, es que las importaciones de Venezuela cayeron un 38%, si se observa el segmento de exportaciones de leche y leche en polvo. Por este mismo motivo, y para alcanzar el objetivo de ampliar la producción nacional de leche a 14.500 litros anuales, partiendo de los 11.000 actuales, el Gobierno ya firmó un acuerdo para comercializar leche y otros alimentos con Venezuela a cambio de petróleo.
«El denominado grupo de países Brics, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, constituye un grupo de países con economías emergentes. Se calcula de ellos que aumenten su población de clase media significativamente, y por ende la demanda mundial de alimentos. Esto genera una esperanzadora perspectiva a futuro, en la cual la Argentina se puede posicionar como un vendedor estratégico, y sin dudas nuestra cadena se encuentra inmersa en ese tipo de panorama positivo», detalló el presidente de la Jipl.