Venezuela solo produce el 35% de la carne y leche que consume

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Durante los últimos meses el desabastecimiento se ha convertido en la preocupación número uno de los venezolanos, superando a la inseguridad. No se debe a que esta última haya mejorado. Simplemente, el crecimiento del desabastecimiento ha sido explosivo, originando que 85% de la población evalúe negativamente esta situación. Este problema ha afectado la popularidad del presidente y del chavismo causando una caída sustancial en la evaluación de gestión del gobierno y en la disposición de voto por el chavismo.
Además del impacto económico del intervencionismo—la inflación más alta del mundo, caída severa del PIB, masiva pérdida de poder adquisitivo, destrucción de capacidad productiva e inversiones y un pico histórico de desabastecimiento y escasez—se trata de analizar el impacto político. El uso de la guerra económica como justificación de la crisis, no tiene credibilidad en un 76% de la población, según arrojan las encuestas de opinión.
El país tiene un déficit de 500 mil vacas lecheras. Pese al reciente ajuste de precios en sus productos, la industria pecuaria en Venezuela disminuyó y con síntomas de continuar su deterioro, si no se aplican los correctivos necesarios.
La situación se ha agravado debido a la falta de insumos y a la creciente devaluación y el proceso inflacionario que vive el país, a más de las injustas reparticiones que tienen los comercializadores y las mínimas ganancias de los productores.
En la actualidad, los ganaderos venezolanos apenas producen el 35% de la carne del consumo nacional, por lo cual hoy se importa, especialmente de los países del sur.
La Asociación de Ganaderos del estado Táchira, Asogata, acaba de renovar su junta directiva, la que procurará rescatar el gremio y tratar de ponerlo en los niveles que tuvo hasta la década de los 90, cuando se abastecían las necesidades nacionales, tanto en carne como en leche.
La preside Leonardo Figueroa, un productor que viene de una familia con tradición ganadera.
¿Cuál es la situación actual de la industria pecuaria venezolana?
Estamos muy preocupados por la crítica situación por la que atraviesa el país, nuestros rubros: carne y leche se encuentran en niveles muy bajos. De 550 mil toneladas de carne, consumo anual en Venezuela, solo se produce un 35% en el país, la diferencia se importa. Algo similar ocurre con la leche, también están bajos los niveles de producción, lo que impone que se importe un 70% del actual consumo.
Como gremio estamos invitando a los entes gubernamentales a unir esfuerzos y trabajar mancomunadamente para rescatar la producción y así cubrir las necesidades nacionales.
¿El país fue autosuficiente en alguna época?
Sí. En la década de los 90 nuestra producción alcanzaba el 97% de las necesidades. El resto, que era un pequeño faltante, se cubría con ganado colombiano, que es nuestro mercado natural. Era ventajoso por los costos, tanto del ganado como de los fletes. Al cerrarse la importación desde Colombia se abrió el mercado con Argentina, Brasil y Uruguay y se descuidó la producción nacional, lo que nos ha llevado a los niveles críticos que se viven.
¿Ese descenso en la producción nacional obedeció acaso a bajos precios, pocos incentivos?
Se comenzaron las importaciones, con un dólar preferencial, por demás ficticio, porque no es el valor real de la carne y la leche y nos pusieron a competir deslealmente con estas importaciones, con unos controles de precios asfixiantes, lo que nos puso a trabajar a pérdida, con la consecuente desmotivación, la producción descendió y se creó el problema en que estamos.
¿Son favorables los precios de hoy?
Tenemos una estructura de costos que está en el margen de los actuales valores, nuestro problema es la grave crisis inflacionaria que se vive y en la que los precios de los insumos necesarios aumentan semanalmente y son difíciles de adquirir. Esto es incontrolable, por lo que la variación en los costos es constante. Si no se controla la inflación, el problema no tiene solución.
¿Los insumos son importados?
Parcialmente, hay una parte de esos insumos que se producen en el país. La base de esos productos que se importan se cubren mediante un convenio con la gobernación, nuestros mayores inconvenientes están en la consecución de concentrados y medicinas veterinarias que son de uso diario.
¿Los reajustes a los precios hicieron rentable el negocio?
El problema es la inestabilidad de la moneda. Los precios mejoraron, pero el precio de la carne en Venezuela es el más bajo del continente y eso ha motivado que nuestros productos vayan a Colombia, dada la debilidad de nuestra moneda. Además, hay otro problema y es que las ganancias no las obtenemos los productores, estas se quedan en la intermediación.
De todas maneras los aumentos hicieron renacer las esperanzas en la industria pecuaria, de 57 bolívares el kilo en pie, pasó a 260, mientras que en Colombia está sobre 800 bolívares. En la leche nos fue mejor, porque el litro a puerta de corral pasó de 15 a 70 bolívares.
¿Por qué no se consigue, como antes, el litro de leche en las bodegas o panaderías?
El problema es que tenemos en el país un déficit de 500 mil vacas lecheras a las que hay que ordeñar todos los días. Eso obliga a la importación de la leche en polvo de países del sur o de Europa. Si no atacamos el problema de raíz y aumentamos nuestros rebaños, será más grave, porque la población aumenta día a día.
¿De qué manera les ha afectado el contrabando?
Afecta mucho, porque vivimos en una economía de subsidios donde todos los productos: combustibles, comestibles, medicamentos son subsidiados, lo que señala que su valor está muy por debajo de su valor real en el mercado internacional y en la medida que estos productos se vayan a otro país, concretamente Colombia, nos vemos afectados, porque viene el desabastecimiento.
¿Hay esperanzas de recuperar la industria?
No es tarea fácil, pero si unimos esfuerzos, si se logra sincerar precios y se toma la industria como una empresa básica para el abastecimiento nacional, saldremos adelante. Somos optimistas y tenemos fe en que esto va a dar un vuelco.
¿De qué depende la recuperación de la industria pecuaria?
Son varios los factores: estabilizar la moneda venezolana, que la importación de los insumos se logre a través de mecanismos que debe implementar el Gobierno Nacional y que haya una regulación en los precios de comercialización. Se requiere mancomunar esfuerzos y que el Gobierno asista a la industria, especialmente medianos y pequeños productores.
Venezuela tiene cómo volver a ser autosuficiente.
La Opinión
http://el-informe.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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