La referida receptoría solía recibir a diario 18.300, 83.000 y 25 mil litros de leche respectivamente.
La que fue durante 25 años la receptoría más importante del estado Barinas, donde a diario se recibían 126 mil litros de leche, hoy pasa por la crisis más dramática de su historia. Expropiada por el Gobierno Nacional el 28 de mayo de 2009 hoy está cerrada, y los más de 1700 productores que suministraban el líquido, están al borde de la quiebra.
En sus tres plantas ubicadas en Sabaneta, Dolores y Guanarito, en los estados Barinas y Portuguesa, se recibían a diario 18.300, 83.000 y 25 mil litros de leche respectivamente, para un total de 126.300 litros con los que además, se podían elaborar 12 mil kilos de queso y que en los últimos años se ha reducido a apenas 200 litros de leche por día.
La situación que padecen los productores que se beneficiaban con la venta de su leche en un lugar cercano a su lugar de residencia es grave, pero más grave es la crisis económica que el Gobierno Nacional le generó a Michele Leocata, propietario, cuando le expropiaron su empresa y luego de 11 años no ha recibido ni espera recibir el pago de sus propiedades.
Esta situación llevó a Leocata, conjuntamente con un grupo de productores y dirigentes políticos de Sabaneta, entre ellos Humberto Delgado, Jesús Bastidas y Rodolfo Palencia, a sostener una reunión con el diputado Freddy Superlano, en la que le plantearon las posibles soluciones a este problema que afecta a 1732 productores lecheros que están interesados en la reactivación de la planta a través de negociaciones entre los sectores público y privado.
El empresario le aseguró al diputado Superlano, que además de la planta y todos los equipos que hoy están abandonados y deteriorados, el Gobierno Nacional tampoco le canceló nada por las 900 reses, entre becerros, toros y vacas que tenía en sus potreros.
Sostienen estos trabajadores agropecuarios, que el gobierno también quedó en deuda con ellos porque no les pagaron las últimas semanas que llevaron la leche a la receptoría, lo que termina de afectarle sus mermados ingresos.
La paralización de la receptoría La Batalla y el anuncio, en el año 2004, de una planta procesadora de leche en polvo que se haría con lo que se recibiera allí, forma parte de las promesas que durante 17 años le han hecho a los productores agrícola y pecuario de Barinas, que cada día ven con preocupación cómo se devalúan sus inversiones y en el sector oficial no les ofrecen soluciones inmediatas, dijeron a modo de reflexión los dirigentes agrarios.
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