Pese a las recientes quejas interpuestas por numerosos trabajadores del campo, la Planta Procesadora de Lácteos Francisco Carvajal sigue operando apenas a un 25 por ciento de su capacidad instalada, perjudicando con ello a numerosos productores agrarios de toda la zona centro.
De acuerdo con datos suministrados por el ex concejal Leonardo Salazar, las instalaciones localizadas en Aragua de Barcelona sólo están recibiendo poco más de 10 mil litros diarios de leche, en vez de los 45 mil pautados originalmente, lo que impide cubrir en forma adecuada la continua demanda de este esencial alimento vacuno.
“Lamentablemente, cerca de 2.500 campesinos radicados en las seis localidades de esta región se encuentran sufriendo las consecuencias de esta negativa situación, en la que una vez más se evidencia la escasa disposición del gobierno para administrar de forma adecuada dicho establecimiento”, refirió.
Documentos en mano, Salazar reiteró que “buena parte del líquido recibido de lunes a viernes se destina a la elaboración de quesos y yogures, mientras que el resto termina siendo embolsada, generando así una grave falla en la distribución del vaso de leche a las escuelas locales”.
Al ser consultado sobre la baja en la operatividad del recinto regentado por Lácteos Los Andes, Salazar comentó que “los ganaderos locales han optado por llevar su producción hacia queseras particulares, donde obtienen una ganancia más acorde con sus altos gastos operativos, pues en la Francisco Carvajal cada litro es cancelado a montos irrisorios, a lo cual también se suman atrasos de hasta dos meses en los pagos al campesinado”.
“En paralelo, tampoco hay una política efectiva para incentivar el arrimo de la leche que se da en Aragua y otras jurisdicciones, ya que la promesa de entregar alimentos concentrados, insumos o materiales a nuestros productores nunca se cumplió, ocasionando molestias entre estas personas”, agregó Salazar.
El dirigente social Leonardo Salazar reiteró además que “en el caso de la planta de harina de maíz, se están produciendo unas 15 toneladas diarias de este esencial producto, el cual es desviado con relativa frecuencia hacia otras ciudades del país, perjudicando con ello a numerosos habitantes del municipio Aragua de Barcelona, los cuales apenas si pueden comprar dos kilogramos de dicha harina cada 15 días”. Señaló que tal situación ha provocado continuas protestas en ese recinto sin que se hayan aplicado las debidas soluciones.
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