Ramos informó que el abigeato cobra aproximadamente 13 mil reses mensuales en el país, lo que proyectado a final de año, se traduce en el robo de 156 mil reses que se perderán en el 2016, entre ellas 87 mil 360 hembras y 68 mil 640 machos.
Preocupados se encuentran los ganaderos del país ante la alarmante inseguridad que los azota y que se traduce en una pérdida considerable de alimentos para el pueblo venezolano, sobre todo de lácteos y carne bovina.
La inseguridad está perturbando la producción de carne y leche en Venezuela, aseguró Richard Ramos, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Zona Alta del estado Mérida (Agzam) y directivo de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), quien dijo que los hechos delictivos afectan tanto la seguridad personal como patrimonial de los agroproductores.
Eso, resaltó, repercute en los niveles de producción de alimentos para el pueblo venezolano que en definitiva es el que más sufre las consecuencias de la inseguridad, ya que cada vez es menos la comida que se podrá conseguir.
Así las cosas, Ramos informó que el abigeato cobra aproximadamente 13 mil reses mensuales en el país, lo que proyectado a final de año, se traduce en el robo de 156 mil reses que se perderán en el 2016, entre ellas 87 mil 360 hembras y 68 mil 640 machos.
De la producción de leche perdida por el abigeato, Ramos dijo que está proyectado que sean 119 millones 407 mil litros de leche en todo el país, lo que afecta a un millón 990 mil 117 personas que de manera directa no podrán consumir la bebida láctea.
En cuanto a la carne, el vocero de Agzam y Fedenaga apuntó que estiman que 8 millones 408 mil 400 kilos de carne despostada se pierdan por el robo de ganado, lo que evita que el alimento sea consumido por aproximadamente un millón 51 mil 50 venezolanos aproximadamente.
El presidente de Agzam, Richard Ramos, reconoció que las asociaciones y federaciones han sostenido reuniones con autoridades que han ofrecido planes de seguridad los cuales no han sido eficientes, porque además no se aplican con la urgencia del caso.
“Requerimos en la práctica que esos planes sean desarrollados para poder bajar los niveles de inseguridad”, apuntó Ramos, quien dijo que a la par del abigeato, la extorsión y el secuestro se han incrementado en los estados Táchira, Zulia, Aragua y Guárico.
La expropiación de tierras y el robo de vehículos de trabajo con los que posteriormente los antisociales extorsionan a sus propietarios con grandes cantidades de dinero para su devolución, entre otras situaciones, mantienen al sector ganadero en emergencia.
Los ganaderos expusieron casos como el de La Fría, estado Táchira, donde operan cinco bandas de delincuentes que cobran vacunas y “eso ya viene para Mérida si no le ponemos un parado”, dijo uno de los productores.
Ante la realidad los productores agropecuarios del país pidieron al Estado venezolano seguridad porque si no se tiene, “a la larga el perjudicado es el pueblo, el consumidor final, porque la inseguridad nos va a obligar a tener menos producción de alimentos”, finalizó advirtiendo Richard Ramos.
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