Gámez: No hay con qué llenar los anaqueles

Antes de que empezara el 2016 buena parte de los barquisimetanos hacían una o dos colas en la semana para comprar productos regulados, en la actualidad hacen entre tres y cinco cada siete días y aun así no logran reunir la cantidad de artículos que compraban en 2015.
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Antes de que empezara el 2016 buena parte de los barquisimetanos hacían una o dos colas en la semana para comprar productos regulados, en la actualidad hacen entre tres y cinco cada siete días y aun así no logran reunir la cantidad de artículos que compraban en 2015. Al parecer no hay productos con qué llenar los anaqueles porque la producción va en descenso, situación que molesta cada vez más a los larenses.
“Lamentablemente el Gobierno nacional no ha tomado en cuenta la necesidad de resolver el problema de desabastecimiento general que hay en el país, a pesar de que se lo hemos advertido desde hace algunos meses”, asevera Alberto Gámez, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela en Lara (Fedecámaras).
Gámez explica que a la calle no está saliendo nada para poder llenar los anaqueles de los abastos privados, esto hace que se incremente una sensación de impotencia increíble dentro de la población, la cual se manifiesta todos los días.
“He asistido a las colas para hacer encuestas y valorar lo que está ocurriendo”, relata Gámez, quien agrega que anteriormente la gente cuando asistía a las colas me decía “viene el acaparador que está en contra de nosotros”, ahora es todo lo contrario, me llaman para preguntarme “¿Cuándo vamos a salir de esto?” la gente me dice “ayúdenos que no podemos comprar la comida”, la matriz de opinión está cambiando completamente.
El presidente de Fedecámaras menciona que no hay producción en el país, la poca que queda sigue en descenso, “sólo estamos produciendo el 15% de lo que consumimos, el 85% es importado.
En el Caracazo no había alimentos ni dinero pero ahora hay menos alimentos, el descontento se acentúa, dice Gámez.
En la comparación que Gámez hace entre el Caracazo y la situación actual, reflexiona: Son factores diferentes pero al mismo tiempo parecidos por la motivación que hubo en ese momento y lo que está pasando ahorita.
Carmen Martínez hace tres colas por semana para conseguir algo con qué llenar su despensa, los martes va al establecimiento atendido por un chino, el cual está cerca de su casa, los miércoles va a Garzón y los jueves al abasto de San Jacinto, entre los productos que no encuentra está el papel higiénico, la crema dental y el azúcar.
Jesús Rodríguez hace un itinerario para organizar los abastos a los que tiene que ir según su terminal de cédula, logra hacer entre tres y cinco colas efectivas porque a veces no logra comprar nada.
Norma Figueroa va todos los días a hacer colas porque no puede pagar el precio en el que ofrecen los productos los bachaqueros. Laura Mendoza afirma que no hay leche en polvo. Ella hace cuatro colas semanales, sale a las 4:00 a.m. para ver si logra comprar algo.
DESCONTENTO
“Se va a manifestar un descontento acentuado en los próximos días en el país, la gente está molesta porque no encuentra alimentos. Nosotros lo decimos como empresarios, consumidores y ciudadanos, ya no queremos dirigirnos al Gobierno nacional porque no nos hacen caso”, asevera Gámez, presidente de Fedecámaras.
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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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