Fedenaga a finales julio del año 2015 entregó al Gobierno un Plan de Respuesta Inmediata, en el cual solicitaban: Respeto a la normativa legal vigente, suspender el que funcionarios públicos diversos abusando y extralimitándose de su investidura limiten el libre y necesario tránsito de los alimentos, maquinaria fabricada en Venezuela.
Activar, bajo un esquema de coordinación conjunta, sector público y las asociaciones locales de ganaderos, un plan de distribución de insumos, semillas y medicina veterinaria, que reponga las condiciones necesarias, tanto de alimentación como de salud animal que garantice una producción óptima de nuestro rebaño nacional, entre otros aspectos que no han sido atendidos.
Mientras, en el país el sector agroalimentario va en decadencia, citó que en el sector lechero hay 920 mil vacas de ordeño, las cuales, cada una, producen 3,8 litros diarios para un total de 3 millones 500 mil litros diarios, que al multiplicarlos por los 365 días del año, da una cifra de 1.270 millones de litros al año.
Lo anterior lo declaró Carlos Odoardo Albornoz, presidente de Fedenaga, quien dijo que en el país apenas se produce la tercera parte de la leche que se consume, ya que según la FAO el consumo por persona es de 120 litros año, y hasta el año 2008 se cubrían los 80 litros por persona.
Informó que el pasado 23 de enero entregaron una solicitud de manera formal al Ministro de Agricultura y Tierras; contando también con la presencia del ministro de Alimentación, Marco Torres; la ministra de Agricultura Urbana y el presidente de Fedeagro, Antonio Pestana, la cual contiene ocho puntos básicos, “absolutamente coyunturales.
Aclaró, que se trata de temas de resolución ejecutiva y rápida por parte de aquellos funcionarios que realmente tengan voluntad para tratar de impulsar la producción nacional.
La síntesis de inquietudes que ayudarían a destrabar el complejo sistema donde diariamente se desenvuelven los ganaderos, fue enumerada de la siguiente manera: Reforzar patrullajes en las zonas rurales en coordinación con los gremios de cada región para brindar apoyo a los cuerpos de seguridad.
Destrabar lo concerniente a todo lo relacionado con registros de hipotecas de predios propios y de garantías de bienhechurías.
Relajar los engorrosos trámites para la adquisición de combustible en toda la zona fronteriza, especialment e e n l o s e s t ad o s Z u l i a , Barinas, Apure, Táchira y Mérida.
Atacar de forma firme y decidida el cobro extorsivo de coimas por guiado en el estado Barinas por parte de funcionarios del INSAI.
Acometer cuanto antes un plan logístico sanitario de agroquímicos, semillas y equipamiento de cara al resto del ciclo norte verano, y próximo ciclo norte invierno.
Acabar con las trabas y matracas a los agroproductores de las zonas fronterizas que transportan alimentos balanceados, insumos y comida para su personal en estas regiones.
Entregar cuotas de maíz y soja a los gremios para eliminar el gasto de alimento balanceado en momentos de esta profunda sequía y evitar la caída de la producción de la leche.
Adecuar la distorsión en el tema de la obligatoriedad de la cartera agrícola, ya que como está actualmente, el financiamiento llegaría hasta la segunda quincena de febrero, impactada por el fenómeno inflacionario.
Vías de expansión El incremento de la producción de leche en el país, en opinión del vicepresidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Aquiles Hopkins, tiene dos vías de expansión: “Haciendo más eficiente el rebaño existente o ampliando ese rebaño”.
Para Hopkins, la opción más viable es la primera.
Asegura que, para alcanzar esa meta, hay que garantizar un mayor número de vacas preñadas, pero para ello hay que desarrollar un “plan sanitario eficaz” que abarque medicinas, vacunas y control de enfermedades reproductivas.
“Necesitamos traer todas las medicinas que el rebaño requiere, que hoy día están muy deficientes”.
Asimismo, señala que “Venezuela, por estar ubicada en el trópico, recibe los embates de la variabilidad climática, que no son sólo los efectos de El Niño y La Niña”.
Por ello, alega que “en las zonas donde la sequía tiene alta incidencia es muy poca la leche que producen las vacas que ahí se tienen”.
Sostiene que para que esas vacas puedan dar más litros de leche por parto, hay que proveer una buena alimentación, para lo cual es vital ampliar los programas de producción de alimentos balanceados y el programa de conservación de forraje, “de manera que en los momentos en que no haya oferta de pasto en el país los animales dispongan de ese forraje”.
EN DESTAQUE
Los gremios desconocen la política y acciones que emprenderá el Gobierno para auxiliar en la sequía. Aseguran que Confagan y Fegalago presentaron estrategias con perforación de pozos y uso planificado de las potencialidades del desarrollo agrícola de El Diluvio. Aún no hay respuestas concretas. Mientras autoridades se reúnen entre sí.
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