El equivalente en hectáreas (ha) en la comercialización de bolsas llega a unas 92 mil ha. Esa superficie equivale aproximadamente a ¼ del área que los socios de Conaprole tienen destinada a la producción lechera en todo el país. En la campaña 2017/18 el sorgo volvió a ser la vedette en las demanda para siembra de los tamberos con una superficie que ronda el 65% -por arriba de las 70 mil ha-. Según explicaron desde Prolesa, en los últimos años se ha dado un corrimiento en la preferencia de los productores a plantar variedades para forrajeras y también para hacer fibra, en lugar de los graníferos. En tanto, la superficie de maíz tampoco sufrió grandes cambios con un área que rondará las 10 mil ha en esta campaña.
El resto se lo llevan cultivos menores como la moha y la soja que apenas llega a las 500 ha.
La siembra todavía no está en plena marcha porque las temperaturas bajan han postergado la implantación de cultivos como el sorgo que requiere una temperatura superior a los C 18°.
Por otro lado, el Quintans informó que Prolesa cerró su ejercicio fiscal el pasado 31 de julio con una facturación superior producto de importantes ventas de concentrados y raciones de la planta. Actualmente, Prolesa está trabajando con tres turnos en sus molinos.