En enero, el precio promedio al productor que pagaron las industrias fue $ 7,38, según el relevamiento de precios que recaba el Inale. Para encontrar un valor tan bajo por litro de leche remitido a planta hay que remontarse a agosto de 2012 cuando el precio medio se ubicó en $ 7,23 por litro. Además, ese precio implicó una caída en términos nominales de 28% respecto al valor de enero de 2015.
Sin embargo, más preocupantes es la evolución en dólares. En enero, los productores accedieron a un precio medio de US$ 0,24 por litro, lo que implicó un merma del 35% frente enero del año pasado. Cabe mencionar que en enero, el tipo de cambio aumentó 26% en relación a un año atrás, contribuyendo a la caída del precio medido en dólares. Para encontrar un precio tan bajo en dólares, hay que remontarse al 2009, la otra gran crisis que tuvo el sector lechero mundial producto de la crisis global que también en ese entonces tumbó el precio del petróleo en los mercados internacionales.
Asumiendo, que el precio en pesos de febrero se mantenga sin cambios respecto a enero, el valor en dólares por litro remitido a planta volverá mostrar una contracción producto de la suba de 4% que mostró el billete verde y deje el precio medio en el eje de los US$ 0,22 por litro. Tendencia que podría continuar en marzo en la medida que el dólar no corte su racha alcista, y las prácticamente nulas posibilidades de que la industria pueda mejorar el precio que paga a los tamberos en pesos en el corto plazo.
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