La lista 1936, que pujará con el oficialismo (1010) en las elecciones del próximo 25 de noviembre para conformar el Directorio de Conaprole para el período 2017-2022, realizó ayer su acto de lanzamiento en el Centro de Panadero del Uruguay.
El actual director de Conaprole por la oposición y productor de San José, Miguel Bidegain, encabezará una vez más la lista 1936, que también integran Miguel Kidd, Héctor Javiel, Alfredo Lago y Marcelo Col.
En diálogo con IT Lechería Bidegain comentó que estos cinco años como integrante de la oposición en Conaprole pasaron “cosas buenas y malas”. Dijo que a su juicio es clave “cómo se sigue a futuro” con un modelo empresarial. “La disyuntiva es cómo vamos a competir. Si vamos a crecer hacia la leche en polvo, vamos ser más sensibles a los vaivenes del mercado internacional donde somos jugadores minoritarios”, recordó.
A su juicio, Conaprole tiene “todo para crecer con valor agregado. Apuntamos al mercado interno, el Gran Buenas Aires, Rio Grande do Sul y Asunción, con el sello de la calidad de la cooperativa. La calidad empieza en las ubres de las vacas y termina en la heladera del consumidor. Ese activo tenemos que usarlo”, afirmó. Explicó que esta apuesta se basa en que hoy no están dadas las condiciones para que Uruguay pueda competir en las grandes ligas en la producción de leche en polvo.
Otro de los aspectos que el directivo considera que la cooperativa debe mejorar es el relacionamiento con sus funcionarios. “Es una restricción de décadas que no se ha podido lograr superar. Las empresas exitosas han ido por la gestión de las personas y con apoyo a los liderazgos. Es un problema que a nadie le gusta afrontar pero es crucial; no admite más dilatoria”, aseguró.
Por otro lado, la lista 1936 considera que la cooperativa debería aprovechar su buen modelo de gestión empresarial -donde los productores son los dueños con sus respectivos aportes-, para que Conaprole pueda ser una “alternativa” para las que crisis suelen golpear a los productores lecheros.
La oposición en Conaprole también es partidaria de apostar un cambio en el modelo productivo con mayores niveles de producción de materia seca para elevar los porcentajes de sólidos de sus socios. “Si tuviéramos los mismos valores de sólidos que tiene Nueva Zelanda, significaría un ahorro para la industria en cuanto al transporte o la industrialización”, explicó Bidegain.
Por otro lado, la lista 1936 pretende que los productores que se retiran de la cooperativa puedan utilizar sus recursos para proyectos de capitalización de Conaprole tanto a nivel interno como externo. Esto como una forma de contar con líneas alternativas de financiamiento y reducir la dependencia del sistema bancario tradicional.
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