La cotización de la leche en polvo se acerca a recuperar la rentabilidad.
La fuerte suba de precios en la licitación efectuada por la cooperativa Fonterra de Nueva Zelanda el pasado martes –luego de dos ventas anteriores con precios al alza– constituye «una reacción de mercado muy positiva, marca una tendencia y obliga a los compradores a tener una posición más afín a seguir operando», destacó a El Observador el director de Conaprole, Miguel Bidegain.
Explicó que las empresas industriales han tenido que vender buena parte de sus producciones a futuro y les va a significar mayor tiempo poder captar esos mejores precios. Conaprole ha estado en mejores condiciones y ha estado colocando negocios para el mes de octubre, por lo que «nuestra mayor preocupación es captar los mejores precios en el menor tiempo posible».
Por otra parte, la referencia que se maneja para acercarse a una recuperación de la rentabilidad de los productores es un precio internacional de la leche en polvo entera entre US$ 3.000 y US$ 3.200 la tonelada, prevista para fines de este año o comienzos de 2017. A esa referencia se está aproximando ahora esta evolución de precios en alza que en esta última licitación se ubicó en US$ 2.695 la tonelada, afirmó el gerente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), Gabriel Bagnato en declaraciones a Tiempo de Cambio de radio Rural.
Con alguna suba más se estaría llegando a un nivel de precios de transferencia hacia el productor más razonable en los costos de producción. Si se tiene en cuenta que el costo de producción hoy ronda US$ 0,25 a US$ 0,26 por litro –y que el productor cobra igual cantidad por litro de leche–, las últimas subas alientan que el precio de la leche en polvo entera cercano a US$ 3.200 la tonelada permita pagar más de US$ 0,30, lo que podría ayudar a tener una mejor expectativa.
Bagnato explicó que la industria en general está vendida hacia adelante entre tres y cinco meses. Pero lo importante es analizar las tendencias que terminan llevando el mercado hacia arriba o hacia abajo. Valoró que en la anterior venta de Fonterra ya hubo una suba de 10% y que en esta última fue de casi 19%.
Igualmente ahora la expectativa es esperar el resultado de las nuevas licitaciones para ver si se mantiene esta tendencia y se fortalece.
Se trata de las primeras señales de una recuperación del mercado internacional de lácteos a través de una baja de la oferta y de incremento en la demanda, sostuvo el funcionario de Inale.
Mercado brasileño
Por otra parte, consultado sobre la situación de Brasil, que ha ganado dinámica como principal mercado para los lácteos uruguayos, Bagnato explicó que se maneja una baja en la demanda interna por dificultades en su economía.
Sin embargo, explicó que esa pequeña merma ha sido superada ampliamente por la disminución de la producción de 5%, lo que conforma el escenario para que tanto Uruguay como Argentina estén exportando de buena forma al país norteño.
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