La semana pasada el gobierno presentó al resto de las gremiales lecheras el proyecto trabajado desde el Instituto Nacional de la Leche (Inale) para fortalecer al sector y aportar nuevos instrumentos que ayuden a paliar el endeudamiento, pero sobre todo, a seguir produciendo.
La iniciativa, que demandó meses de trabajo, fue presentada primero a la Asociación Nacional de Productores de Leche y posteriormente a la Mesa Nacional de Gremiales, que incluye al resto de las agrupaciones de tamberos. La iniciativa de Inale ahora es revisada en la interna de las gremiales.
El presidente del Inale, Ricardo De Izaguirre, adelantó a El País que seguramente esta semana se continúa trabajando el proyecto en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, buscando nuevos avances.
El jerarca explicó que el proyecto tiene cuatro puntos: financiamiento a largo plazo; transferencia tecnológica; seguro de clima, precios y margen y, trazabilidad de producto.
El principal problema que enfrenta hoy la lechería es el alto grado de endeudamiento, pues las empresas lecheras que tomaron el Fondo Lechero —fideicomiso con dinero de los productores que ayudó a los tambos endeudados a seguir produciendo— usaron ese dinero para pagar parte de lo adeudado a los proveedores y bancos, así como a financiar la base forrajera que les permitirá seguir produciendo leche en los meses de invierno.
Sin profundizar demasiado en los detalles, el presidente del Inale explicó a El País, en el proyecto se maneja un financiamiento “de entre 8 y 12 años y con pagos flexibles para no apretar al productor. El pago se adecua a lo que cobra el productor, comprendiendo precio y litros”. Las empresas lecheras que remiten a la industria su materia prima, no cobran el mismo precio todos los meses, porque los lácteos suben y bajan de precio en el mercado internacional, porque los tambos mejoran su nivel de sólidos —la leche se paga por el componente de grasa y proteína— o porque aumenta o baja el litraje producido por vaca. “La meta del proyecto es que en los momentos difíciles, con crisis de clima o precios, el pago no sea sofocante”, dijo De Izaguirre. Las crisis de precios en la lechería se dan cada dos o tres años.
“El pago de la asistencia financiera se adaptará a cada caso y tiene un tope según la producción que se tenga”, agregó el jerarca.
El componente de adopción de tecnología “busca ayudar a un grupo de productores que están con producción y con una adopción de tecnología muy baja y queremos ver si estimulado por un aporte desde el gobierno, el productor va viendo la utilidad”, sostuvo el presidente del Inale.
El seguro de precios y de clima y la trazabilidad de producto, son elementos fundamentales para que el productor quede resguardado. Por un lado, dando valor agregado al producto recibirá mejor precio y podrá aportar parte para el seguro.