Según dijo a No toquen nada Ricardo De Izaguirre, presidente del INALE, el avance tecnológico en el sector, que generó impactos positivos en la productividad y el trabajo de los lecheros es uno de los factores que complica la supervivencia de los productores chicos.
El presidente del Instituto Nacional de la Leche dijo en No toquen nada de DelSol 99.5 que los últimos cuatro años pueden ser catalogados como de crisis continua en el sector lechero.
Uno de los factores es la caída de los precios internacionales de los principales productos lácteos, pero para Uruguay también hay un fuerte impacto de la desaparición del mercado de Venezuela que llegó a ser el principal destino de exportación.
“Teníamos una línea exportadora espectacular a ese país. Representó el 60% en determinado momento, sustituyó a Brasil. Hay gente descuidada que dice que cómo nos dedicamos solo a esos mercados. Resulta que tenés ahí precios excelentes muy superiores y decís cómo voy a ir a vender a China que tengo de pronto una diferencia de 10 o 20% de precio cuando acá al lado tengo esos mercados. Cuando te aparecen esas situaciones como la actual, que Venezuela desde 2015 desapareció… hoy, Venezuela le está debiendo solo a Conaprole 39 millones de dólares, pero cuando reinicien tenemos que estar en la primera línea de puerta con Venezuela a ver cómo ingresamos”, comentó.
Respecto a la situación de PILI, la industria láctea de Paysandú, De Izaguirre explicó que su fuerte inserción histórica en el mercado venezolano y decisiones de inversión que se dieron poco antes de la caída de ese mercado son elementos centrales para entender la crisis que la tiene al borde del cierre.
“Pili era una empresa que exportaba hace 30 o más años y se dedicó a enfocarse a la producción de quesos a Venezuela. Cuando a ese país se le complicó económicamente y cayeron los precios internacionales, esta empresa había hecho una inversión. Estaba en la mitad de Paysandú, hicieron una planta para sueros y después hicieron otra inversión con la que se fueron al Polo Industrial de Paysandú e instalaron esta planta quesera. Es una planta danesa de primera generación con capacidad para procesar 440.000 litros de quesos diarios. Eso generó unas deudas. Esta planta, con esas complicaciones de mercado que hoy, se ha insertado a Chile y Brasil sobre todo, tiene varios mercados que está explorando, pero no tenía esa ventaja extra que era el ingreso a Venezuela”, añadió.