Luego de que la empresa presentara la documentación adicional que había requerido la justicia especializada la pasada semana, este lunes se declaró el concurso voluntario de acreedores de la industria sanducera Pili, informó a El Observador Juan Diego Inthamoussu uno de los abogados de la firma.
El síndico de Pili será la Liga de Defensa Comercial (Lideco), que ahora deberá ir al a empresa para interiorizarse de la situación. En tanto, en un plazo máximo de 180 días, el síndico deberá convocar a una junta de acreedores. La industria sanducera tiene un pasivo que ronda los US$ 60 millones. Su principal acreedor es el Banco República con el cual mantiene una deuda por unos US$ 40 millones.
Pili decidió apelar a este recurso judicial como una última alternativa para mantener su emprendimiento productivo en pie, ya que consideró que las alternativas de salvataje que maneja el Poder Ejecutivo no solucionaba los problemas de fondo de la industria. La semana pasada el Parlamento aprobó dos proyectos de ley por el cual habilitó una asistencia por US$ 1,6 millones para que los trabajadores y remitentes de esa industria cobraran las deudas que mantenía Pili.
Mientras se avanza con todo el proceso del concurso, la empresa deberá buscar la forma de hacerse de una volumen mayor de materia prima que asegura su viabilidad como emprendimiento industrial. Conaprole ofreció hace un par de semana darle una asistencia con unos 100 mil litros diarios, pero sujeto a una serie de garantías de cobro por parte del Estado y que su sindicato acceda a no renovar las vacantes que se generen en la principal industria láctea del país. En paralelo, Pili también deberá buscar algún socio que aporte capital para que la empresa pueda recobrar los niveles de liquidez que perdió producto de su crisis. La firma ha estado en contacto con compañías del exterior pero, hasta el momento, solo han sido sondeos.