La lechería continúa experimentando una situación compleja con un endeudamiento que se ubica por encima de los US$ 500 millones entre productores (US$ 350 millones) e industrias, el equivalente a todo el rodeo vacuno lechero del país.
Pese a una mejora en los precios internacionales y un clima benévolo durante este año, los costos internos siguen presionando a los productores que, en su mayoría, no logran estabilizar la economía de la empresa por falta de competitividad.
A esto se le suma el anuncio de un nuevo aumento de las tarifas públicas, entre ellas la energía y el combustible que son esenciales en la producción agropecuaria, que incide “fuertemente en el ánimo de cualquier empresario del Uruguay”, dijo a Rurales El País Horacio Leániz, presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche.
“Es evidente que toda la actividad privada está abandonada en su propia suerte”, aseguró Leániz, quien entiende que toda la estructura estatal y sindical “desatienden las prioridades de la actividad privada que son las generadoras de riquezas”. Y con este anuncio la sociedad recibe un “bofetazo grande y feo”.
El productor explicó que la lechería está “padeciendo una situación terminal” y “no vemos una solución en los próximos seis u ocho meses”. Leániz dijo que el país está experimentando “pérdida de empleo”, “desánimo en la producción”, “descapitalización”; todo por la “desidia” del gobierno.
Escuche a Horacio Leaniz: