La falta de precipitaciones está impactando en la producción lechera. En zonas de la cuenca lechera algunos tambos están haciendo pequeños ajustes en la suplementación para acompañar la alimentación a pasto.
De que llueva o no “va a depender mucho la producción futura y las reservas”, señaló a Conexión Agropecuaria José Alpuín, director de Conaprole. “Hay gente que todavía no ha podido sembrar maíz todavía y otros que habían sembrado praderas y alfalfas a la salida del invierno y que vienen feas”, agregó.
Para el asesor de productores lecheros Luis Martínez, la falta de lluvias aún no es grave “pero para darle continuidad a un buen arranque de primavera se necesita agua”, apuntó.
En la medida que falta agua y no se logra la tasa de crecimiento de pasturas adecuada para la época comienza a restringirse la posibilidad de producir más barato y lograr mejores márgenes, explicó Martínez a Conexión Agropecuaria.
“Hasta ahora no se han llevado adelante cambios en la matriz de suplementación, pero sí se comienza a restringir esa posibilidad”, sostuvo. “Al no haber lluvias no se puede mantener la tasa de crecimiento, las calidades no son las mismas, empieza a comprometer la capacidad de generar reservas”, dijo.
Si la lluvia llega en los próximos días, como anuncian diversos pronósticos, “esto pasará a ser algo anecdótico”, aunque aclaró que existe preocupación en los productores.
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