El presidente de Autel dijo que llevará un tiempo, pero el sector saldrá de la crisis.
¿Qué objetivos se ha trazado al asumir la presidencia de Autel?
Ya venía trabajando en la directiva, como vocal, se movieron un poco las piezas y me toca ser el presidente, pero el grupo de trabajo es el mismo y seguirá siendo el mismo. Es un grupo nutrido, tenemos plantel. Los objetivos son más o menos los mismos que se vienen atendiendo, con la complicación que establece la crisis que hay, no solo la lechería, en el agro en general. Para paliar esa situación hoy lamentablemente estamos cumpliendo una función social al estilo agencia de empleo. Además, entre los desafíos, el primero es organizar el 5° Seminario de Actualización en Producción Lechera, en agosto de 2016. No será sencillo por el momento, tendremos que pensar muy bien y tener mucha creatividad para generar contenidos que aporten. Quienes quieran sugerir algo pueden hacerlo en nuestra web o por Facebook.
Dijo que los técnicos hoy buscan trabajo a través de Autel…
Sí, varios colegas asociados han quedado sin trabajo por el cierre de industrias como Ecolat y Schreiber Foods. A través de Autel, en una especie de bolsa de trabajo, contactamos a esos asociados con demandantes de personal. No es una función prioritaria de Autel, pero dados los tiempos que vivimos es lo que tenemos que hacer para dar una mano.
¿Son muchos los técnicos que están sin trabajo?
Considerando a los asociados a Autel, que no son todos los que están en esa situación porque hay técnicos que no están asociados, hay entre 20 y 30 que se han quedado sin trabajo. Algunos pudieron reinsertarse, otros lograron un empleo transitorio o están en algún emprendimiento personal para ir saliendo.
¿Y qué está sucediendo con los técnicos que están egresando de la Escuela Superior de Lechería?
Esto es cíclico. Me tocó hace 30 años egresar en una época de crisis y tuve que esperar cinco años para encontrar un trabajo estable. Trabajo hay, pero no todo es bien remunerado, no todo tiene la estabilidad deseada. A esta generación que egresará este año, a la del año que viene –y ojalá que quedemos por ahí–, les va a pasar lo mismo, encontrarán trabajos de no mucha estabilidad, no del todo bien remunerados, pero les servirá para empezar y sobre todo para ir ganando experencia.
¿Los egresados de la Escuela Superior de Lechería logran una preparación adecuada para las exigencias actuales?
Salen muy bien preparados, porque es una carrera muy específica, es lechería. No estamos hablando de alimentación en general, es lechería. Salen muy bien, preparados para trabajar en la producción y para trabajar en la industria, según elijan. El técnico lechero está muy bien preparado para mejorar la producción y para mejorar la industrialiación, absolutamente. Tenemos colegas, asociados y no asociados, que dirigen industrias lácteas de primerísimo nivel, en el país y en el exterior. Otros se dedican al diseño de maquinaria para la industria láctea… hay un campo muy amplio y los técnicos cumplen un muy buen papel cuando tienen que desempeñarse.
Considerando eso, ¿hay un nivel de remuneración acorde?
Creo que sí, pero obviamente no se logra desde el vamos, sí se logra de la mano de la experiencia, con el paso del tiempo y estamos hablando en condiciones normales, no en estas épocas de crisis donde de pronto agradecido debe estar uno por tener un empleo estable.
¿Qué perspectivas le ve al sector lechero?
Pasamos de vender la tonelada de leche en polvo a más de US$ 5.000, un precio totalmente mentiroso, a ni siquiera poder venderla a US$ 1.500. Si será cíclico esto. Tendremos que esperar un tiempo para poder retomar valores de US$ 3.000 o US$ 3.500 que sería un valor real, pero además hay otro problema, no tenemos a quién venderle, ese es el gran tema, la crisis es mundial. Tenemos la ventaja de que con un poquito que vendamos respiramos y eso da esperanzas. Las empresas, los tambos, que en la época de vacas gordas supieron hacer su reserva, no gastaron los dólares, los invirtieron, son las que pueden ir paliando esta crisis. El precio de la leche va a seguir bajando, la producción está aumentando, no está muy claro qué hacer con la leche que está entrando en las plantas porque al no tener mercado, ni buenos valores que den una rentabilidad positiva, es complicado… llevará un tiempito, pero se va a salir adelante.
La ficha del entrevistado
Edad: Nació el 25 de enero de 1967, en Montevideo.
Estado civil: Es divorciado, tiene una hija que estudia sicología que se llama Maira (23 años).
Cargo: Hace 26 años que trabaja en Conaprole, en el áre de calidad en la planta de la ciudad de Rodríguez, departamento de San José.
Profesión: Técnico en lechería; es socio de autel desde la fundación en agosto de 1983 (aún era estudiante, egresó en 1985).
Pasatiempo y fútbol: Le gusta la pesca y es hincha de Nacional.
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