La semana pasada se manejó como una posibilidad que Conaprole asistiera a esta empresa con leche para elevar su procesamiento actual que apenas llega a los 150 mil litros diarios. Según supo IT Lechería, Conaprole mostró su “disposición” a ayudar, pero la salida no parece sencilla. Esto porque toda producción que la principal industria del país derive a Pili, implica un aumento en su estructura de costos porque quedarían “menos litros de leche” para su personal, lo que generaría ineficiencias.
En un momento, Conaprole tuvo un negocio para la colocación de queso mozzarella -negocio que podría aprovechar Pili- pero hoy esa oportunidad comercial se disipó.
Pese a las inversiones millonarias que Pili hizo para ampliar su producción, se vio obligada a reducir su plantilla, y aplazar el pago a sus remitentes. Incluso se maneja la posibilidad que la fase industrial la reduzca de lunes a jueves para abaratar costos y que envié a trabajadores al seguro de paro.
“No es fácil la salida, pero hay que agotar los recursos para que esa industria no se caiga”, indicaron. Esto porque la última crisis de la lechería ya dejó el cierre de las plantas de Ecolat y Schreiber Foods, mientras que Lactalis bajó la cortina en su planta industrial de Salto. Además, las industrias Calcar y Coleme enfrentan serias dificultades para mantenerse en pie. La primera se vio obligada a diferir el pago de sueldo a sus empleados.