La cooperativa había otorgado una prima por tipo de cambio de $ 0,25 por litro para el trimestre mayo-julio, que quedó sin efecto en agosto cuando arrancó un nuevo año fiscal para Conaprole.
La cooperativa sabe que esta decisión puede complicar más aún los números rojos de varias matrículas que todavía están con saldo deudor por la suba de costos, pero la realidad se impuso. La industria cerró agosto con su stock de lácteos (leche en polvo básicamente) más abultado de los últimos tres o cuatro ejercicios. Fernández indicó que ese stock es “manejable” y se puede vender. “El tema son los precios. La cooperativa siempre trata de maximizar sus negocios”, recordó. Las últimas bajas de Fonterra y un panorama de incertidumbre para el comercio de los lácteos hacen que hoy no se vea un importador de peso en volumen que pueda mover los valores para la leche en polvo (el principal producto de exportación para Conaprole y Uruguay).
Por otro lado, el conflicto que mantuvo Conaprole con su gremio también tuvo un costo para la cooperativa que fue mayor incluso a la rebaja de $ 0,25 por litro remitido a planta que quitó la industria a sus socios el pasado mes. “La decisión (de bajar el precio) fue la sumatoria de varias circunstancias”, acotó el directivo. Según estimaciones primarias de Conaprole, el precio con 19% de calidad, 100% de respaldo lácteo con 3,4% de proteína y 3,8% de grasa será de $ 10,20 por litro. En tanto, el promedio de la cooperativa para la remisión de agosto se ubicará en el eje de $ 10,10.
La remisión a las plantas de Conaprole creció 3,3% en agosto respecto a igual mes del año pasado, mientras que en el acumulado enero-agosto lo hizo un 9,7%.