Para la oportunidad LA REPÚBLICA entrevistó al presidente de la Cooperativa, ingeniero Álvaro Ambrois, quien hace cinco años se desempeña en la presidencia de la misma.
La misión de Conaprole es recoger, procesar y comercializar la leche producida por sus socios con los máximos niveles de eficiencia de forma de mejorar sostenidamente sus ingresos y su calidad de vida. Es una de las más importantes empresas del país, y en el ranking de exportaciones hace muchos años que está colocada como el principal exportador con logro ya estabilizado. La Cooperativa llega a mercados muy diversificados, accediendo a casi 60 países; los más importantes son Brasil, Venezuela (en su momento), China, Rusia, Argelia, México y EEUU (con cupos ya logrados) y Cuba, que sin ser un mercado grande sí lo es en cuanto a su fidelidad como cliente.
“En 80 años Conaprole ha vivido muchas situaciones complicadas, como la que atravesamos hoy. Los productores somos conscientes de que las situaciones se dan, y en los últimos años, cuando el 70 por ciento de nuestra producción sale al mundo y el mercado internacional tiene sus oscilaciones propias, como por ejemplo los ciclos de precios; esto genera que no haya tanta estabilidad como en el mercado interno.
Sabemos que los ciclos de precios ocurren, y además por el tipo de actividad que desarrollamos las complicaciones propias de la producción de cielo abierto, están a la orden del día. Nuestro sector convive con dificultades siempre. Obviamente no nos agradan, pero las grandes fortalezas de la Cooperativa son el resultado de haber transitado tantas circunstancias complicadas como estas, que en 80 años nos han permitido consolidarnos y trabajar como realmente trabaja una Cooperativa, todos los productores juntos apoyándonos unos a otros”, expresó Ambrois.
Para el directivo se viven “momentos particularmente complejos desde 2013, normalmente nos preparamos para la baja, pero este que atravesamos es absolutamente fuera de lo normal por lo prolongado en el tiempo, ya que todavía no tenemos una visión clara de cuándo saldremos de esta baja. Finalmente el clima en abril terminó dándonos un golpe duro que nos pone a prueba una vez más”.
Consultado sobre las actividades a desarrollarse por los 80 años, Ambrois indicó: “Tendremos actividades puntuales, aunque no quisiéramos hacer demasiadas cosas, no es nuestro estilo ni es el momento. Sí consideramos que es momento para la reflexión y para valorar lo que se ha logrado con el trabajo de muchísima gente en todo este tiempo, y sobre la enorme responsabilidad que tenemos de seguir construyendo para los próximos 80 años”.
Conaprole cuenta con unas 2.000 matrículas, aunque no escapa a la tendencia mundial a la baja en lo que al número de productores se refiere.
“Esta situación obviamente va en contra del deseo de la Cooperativa y estamos trabajando de manera importante para mantener a esos productores familiares, más pequeños que son la figura fundamental de Conaprole. Pero es una tendencia mundial. Teníamos más productores con menos leche, pero hoy tenemos mucho más leche con menos productores. De cualquier manera, más del 60% de lo que recibimos es de productores pequeños, y considero que esa estructura familiar es bien importante para la Cooperativa”, agregó.
En 80 años de vida la transformación que ha tenido el sector agropecuario en su conjunto, pero en particular el lechero, ha sido impresionante.
“Personalmente arranqué en el año 80 y recuerdo el trabajo con los tarros, cuando llovía no llegaba el camión y había que sacar como fuera la producción para evitar la pérdida. Hoy eso es recuerdo y sin embargo no está tan lejos en el tiempo”, rememoró.
De todas maneras “el productor sigue trabajando en la madrugada, ya que debemos realizar el ordeñe cada 12 horas, además condicionados porque UTE otorga una tarifa diferencial si se usa la electricidad fuera de los horarios de mayor consumo (entre 18.00 y 23.00 horas) por lo que esas 12 horas se aprovecha con el trabajo nocturno aunque no es lo ideal ni lo que uno desearía”.
Agregó que “el producto que manejamos es vital para la salud humana, y la creación de Conaprole hace 80 años estuvo motivada porque Uruguay no tenía leche, -la que había tenía problemas de tuberculosis- con la gravedad que ello conlleva para la salud. El trabajo pionero se realizó desde Conaprole para abastecer al mercado interno con leche pasteurizada, y ese crecimiento ha llevado a que se haya podido cumplir con los requisitos sanitarios para una alimentación básica de la población. Hoy nuestro país, con 240 litros de consumo per cápita al año, está en los niveles más altos del mundo, y esto es realmente importante.
El crecimiento de la lechería nos lleva a que, a pesar de estar en estos niveles el 70% de nuestra producción tenga que salir al mundo. Nuestra primera responsabilidad es que todos los días lleguemos con productos de primerísima calidad a nuestros clientes. Además, dentro del rubro subproductos hemos tenido posibilidad de desarrollar yogures, quesos, dulce de leche, y distintos tipos de postres”.
El objetivo central de la Cooperativa es seguir por la senda iniciada hace 80 años, cuando Uruguay sufría problemas sanitarios que hoy no quedan ni en el recuerdo.
“Sí está claro que seguimos con la misma exigencia en cuanto a calidad para el abastecimiento de los consumidores del mercado interno, pero también para el mundo, donde son súper exigentes. Sin embargo, esto nos facilita mucho la colocación de los productos, porque en momentos de dificultades es cuando más se valora la calidad de Conaprole.
En las reuniones que tenemos con clientes del mundo nos damos cuenta que hablar de Conaprole es hablar de productos premium, y creo que en el concepto del uruguayo también. Tal vez, muchas veces se crea que no saben ni dónde queda Uruguay pero sí saben que el producto Conaprole es sinónimo de calidad y realmente es un orgullo para todos sus productores.
Estos 80 años de vida y su historia arrancan con ese productor que se levanta a la madrugada para ordeñar sus vacas, cuya leche debe ser excelente (damos premios por calidad); además estamos en estándares similares a los de la Unión Europea y somos envidia para muchos países de la región que no llegan a nuestros estándares.
Conaprole ha realizado muchísima inversión en tecnología para poder llegar a los consumidores, y ello es un gran compromiso que honramos”, explicó el productor.
Conaprole posee seis plantas importantes, y dos más pequeñas que abastecen los mercados de San Carlos y Rivera.
Los cooperativistas
La Cooperativa tiene 2.000 productores, matrículas o familias; dentro de ella hay 1.800 trabajadores estables y 200 más para los que el sustento de sus familias depende de Conaprole. Esto, además, engloba una enorme cadena si agregamos a las empresas de transporte, de distribución, por lo que hay una gran cantidad de familias que dependen de la cadena láctea de Conaprole.
¿Cuál es la visión de la empresa?
Todo lo que ocurre en el mundo nos preocupa, dependemos del mundo y fundamentalmente de la región, por lo que cuando ocurren hechos complicados como ahora en Brasil o Venezuela, dentro de las carencias que Uruguay tiene, el tema arancelario con el Mercosur es una fortaleza del país porque es ahí donde tiene ventajas.
En el resto de mundo, lamentablemente Uruguay no tiene demasiadas ventajas, sino todo lo contrario, competimos en desventaja frente a Nueva Zelanda u otros competidores; ellos sí disponen de acuerdos arancelarios. Nos preocupa lo que ocurre en Brasil, país que a pesar de todo sigue demandando. El comercio exterior lamentablemente no se puede manejar más allá de lo que pueda hacer Uruguay como país -también está condicionado por ser integrante del Mercosur- en acuerdos comerciales con el resto del mundo.
La UE ha protegido enormemente a los sectores primarios, y un ejemplo de ellos es el sector lácteo, pero acceder a ese mercado sería fantástico para el país. Lo importante sería que en un eventual acuerdo que se alcance no nos restrinjan, ni nos cuotifiquen.
En referencia a la deuda que Venezuela tiene con el sector lácteo del país el tema aún no está resuelto. “No tengo dudas que se va resolver. Este es un negocio de Conaprole con el gobierno de Venezuela y un Estado no deja de pagar más allá de los problemas que acuse”, indicó Ambrois.
La leche en polvo es el producto por excelencia que coloca la Cooperativa en el mercado internacional, pero además, cuenta con amplias capacidades en una variedad importante de otros productos, como por ejemplo los quesos.
Álvaro Ambrois lleva cinco años al frente de la presidencia de la Cooperativa, es un productor lechero de Soriano y divide su tiempo semanal entre sus tareas agropecuarias y la dirección de Conaprole.
http://www.republica.com.uy/la-cooperativa-nacional-de-productores-de-leche-conaprole-cumple-hoy-80-anos-de-vida/570177/