Nuevos negocios concretados por Conaprole permiten vislumbrar un mejor panorama en el corto y mediano plazo para la lechería uruguaya.
El vicepresidente de Conaprole, Wilson Cabrera, prefirió no revelar los destinos de las negociaciones que la cooperativa mantiene con terceros mercados, pero indicó que son buenas noticias para el sector porque “aparecen algunas lucecitas”.
El directivo señaló que actualmente se nota una agilización en las colocaciones en comparación con un año atrás, que, si bien no son a los precios ideales, una vez que se normalice la demanda, es de esperar que paulatinamente los precios mejoren.
Lo positivo del momento, según Cabrera, es que estas transacciones permiten bajar los stocks, al tiempo que generan colocaciones a futuro, necesarias para la correcta planificación de la empresa.
Otro de los desafíos que se plantea la industria láctea uruguaya es suplir la colocación en el mercado venezolano, uno de los principales destinos de los productos nacionales, actualmente cerrado.
En estos momentos se encuentran negociadores de la cooperativa intentando cerrar ventas en China, a la vez que se mantienen colocaciones en Brasil. “Es de esperar que se licúe el exceso de producción mundial y eso lleve a la normalización de la demanda y los precios”, auguró Cabrera con moderado optimismo.
Con respecto a la deuda que mantiene Venezuela, se aguarda con expectativa la concreción de la ley que permita al Estado uruguayo realizar esos pagos atrasados, los que serían devueltos mediante una financiación.
De recibir ese dinero, Conaprole planea volcarlo al mantenimiento del fondo de estabilización de los precios que paga al productor remitente.
Este fondo, que se termina en el próximo mes de abril, es considerado como fundamental porque le ha permitido a la cooperativa sostener el precio que paga a los productores a la espera de una mejoría en las cotizaciones internacionales.
Producción: Estela Apollonio
Redacción: Pablo Martínez
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