Desde el directorio se presentó una visión de las perspectivas del mercado y también una línea de financiamiento que implicará “una herramienta más a disposición de los productores de la cooperativa”.
Sobre la deuda que aún mantiene Venezuela con Conaprole, Ambrois manifestó que desde 2015, que fue el momento del negocio, quedó todo claramente documentado y el embarque se hizo porque existía el fideicomiso por parte del gobierno que daba las garantías.
“Dada la situación que está viviendo el sector actualmente sería más que necesario poder hacerse de ese dinero, que sería muy importante para los productores y se transferiría inmediatamente al precio de leche”, dijo. El saldo que no ha cobrado la empresa por exportaciones a Venezuela es de US$ 31 millones, según el balance presentado. Las últimas ventas hacia ese destino se dieron en enero de 2016.
En relación a la perspectiva de los mercados internacionales –Conaprole exporta el 78% de la leche que recibe- se reconoció que desde junio hasta ahora en los once remates que ha tenido Fonterra la baja del precio de la leche ha sido una constante.
En esta línea, el secretario de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Gerardo Perera, manifestó que el cierre del ejercicio es el peor de los últimos años, por lo que habrá que “maximizar esfuerzos para tratar de ser más eficientes en todo los posible».
“Los números son peores que los del año pasado. La realidad es que no están dando para pagar el precio que se está pagando. No sabemos cómo va a venir el mes que viene y aunque el directorio manifestó que va a esperar todo lo posible no se sabe que va a pasar con el precio de la leche. La situación no está nada fácil. Estamos transitando un terreno sumamente peligroso. Hoy la leche sale lo que cuesta, una baja del precio sería catastrófico”, comentó Perera a El Observador.
El principal producto exportado por Uruguay, la leche en polvo entera, cayó a US$ 2.655 la tonelada, registrando una caída del 2,9% en el último remate.
Si bien el sector lácteo ha tenido un aumento del 19% de sus exportaciones en el acumulado de 2018 y la remisión de leche a Conaprole sigue creciendo –entre un 7% y 8%-, la visión de los productores con respecto al precio de la leche a nivel internacional es de constante preocupación. Algunos, como el presidente de la ANPL, Wilson Cabrera, consideran que en algún momento el precio debería repuntar para arrimarse a los US$ 3.000 por la propia realidad de otros países productores, pero las señales en ese sentido son escasas e inciertas.
A pesar de que la empresa tuvo una utilidad de US$ 58,8 millones al cierre del ejercicio en julio, esa rentabilidad fue volcada de forma anticipada a primas de precios en la leche para los productores, por lo que en definitiva el resultado fue negativo. Al traspasarse a cuenta en el sobreprecio pagado a los socios cooperarios el resultado final fue de una pérdida de alrededor de US$ 8 millones.
Productores críticos también con la gestión
En este contexto, un grupo de productores lecheros de los departamentos de Durazno, Florida, Colonia y San José entregaron a la mañana de este martes una carta con fuertes críticas a la gestión de la cooperativa, pero que no fue tratada en la instancia porque según explicaron a El Observador no estaba en la orden del día de la Asamblea.
En el documento presentado los productores se preguntan que es más importante, si mantener las remisiones en la planta (rondan los 2.000 millones de litros anuales y sigue en aumento) o permitir que sigan desapareciendo tambos. Según los datos manejados por los artífices del documento, en 2016 había 2.760 tambos en el país, mientras que en 2017 eran unos 2.500, unos 260 menos en un año. Tendencia a la baja que se ha mantenido a lo largo de 2018.
Miguel Lagea, un tambero de Florida, dijo a El Observador que los firmantes del documento son un «movimiento representativo de algunos productores» que querían tener una llegada más directa con el directorio. Entre las criticas, Lagea destacó que muchas veces información de la empresa llega a los productores más por los medios de comunicación, que por parte de la cooperativa. Lagea explicó, a su vez, que el reclamo de estos productores –que son más de 200- además de tener que ver con los costos país, también con el funcionamiento de la cooperativa.
Sobre este punto, el productor Fabián Tomasich dijo a que ha habido algunos eventos, como por ejemplo, el porcentaje de los aumentos salariales versus lo que se paga a los productores que generan la materia prima.
En el documento se esgrimió que “si la política de la empresa es apostar al crecimiento (como ha quedado claro), nada mejor que mantener los productores y así estar preparados para cuando llegue la recuperación del sector».
«En lugar de salir a buscar rentabilidad fuera de fronteras con inversiones a largo plazo, que se vuelquen esos fondos al precio de la leche, y con esa y otras medidas se podrá frenar el continuo cierre de nuestros tambos…Porque una buena gestión empresarial no lo es todo. ¿De qué sirve una empresa sólida si sus productores se van liquidando? ¿Acaso cambió la política social de la empresa más grande de los uruguayos?”, se preguntaron los productores.
A su vez, se exigieron “señales de absoluta austeridad», la misma, que según mencionan, se viene manejando en los tambos hace años, donde no hay lugar para el mantenimiento o las inversiones, explicaron en la carta.
“Llegó el momento de invertir a futuro en lo más importante que tiene nuestra querida cooperativa: todos sus productores. No queremos pensar que la única solución sea vender o asociar la empresa con capitales extranjeros, queremos señales concretas que saquen la cooperativa adelante sin sacrificar su base productiva ni su valioso capital humano”, sostuvieron.
En esta línea, se solicitó el aumento inmediato del precio de la leche al productor, que el incremento de la leche al consumo nacional lo reciban los productores, en lugar de destinarse al fondo de garantía del Banco República (BROU) y la suspensión de “toda” inversión extranjera, cuestionando a su vez las plantas proyectadas en Cuba y Rusia. A principios de setiembre de este año, el directorio de Conaprole informó que se iba a aplicar una baja en el precio que la cooperativa paga al tambero por la leche, de $ 0,25 por litro.