«Es una actividad que no puede parar el ritmo. Hay situaciones muy complejas. Exportamos el 75% de la leche que recibimos, en pocos años esperamos estar en el 90%. Es muy complejo en un mundo que genera restricciones en el comercio. El sector lácteo es el más protegido de todos», expresó el ingeniero agrónomo.
Ambrois contó que Conaprole accede a más de sesenta mercados en todo el mundo, aunque «los grandes no son tantos», reconoció. «En determinadas partes del año somos el principal cliente exportador de manteca a Rusia, incluso superando a Nueva Zelanda», manifestó el presidente de la principal empresa lechera del Uruguay.
Con respecto a esto, el entrevistado habló del Mercosur, donde el país tiene ventajas arancelarias, aunque sostuvo que «son las únicas que tenemos. En el resto del mundo competimos con producciones importantísimas, que tienen acuerdos comerciales en el mundo entero, por lo que entramos con grandes desventajas arancelarias».
«Si el Mercosur funcionara bien sería muy importante. De todas formas deberíamos conseguir la forma de hacer acuerdos fuera de él para poder ampliar el mercado. El Mercosur nos genera enormes dificultades de hacer acuerdos. No puedo hacer acuerdos con los mercados del resto del mundo y a la vez tengo restricciones dentro del Mercosur. Como está hoy es un problema. Hay que corregirlo. No debemos encasillarnos absolutamente en el Mercosur, como pasa hoy», reconoció Ambrois.
El entrevistado reconoció que lo que le permite a Conaprole ingresar a mercados internacionales y competir con otros países se debe a la modernización y la tecnología del tambo, pero lo principal es que el país exporta productos de gran calidad. «La calidad del producto es la que abre la puerta y se destaca en el mundo», afirmó Ambrois.
Quien ejerce la presidencia de Conaprole desde 2013, enfatizó en que Venezuela debe más de treinta y cuatro millones de dólares a la empresa, aunque se mostró tranquilo ya que hay acuerdos que aseguran el pago de la deuda. Por otro lado, demostró preocupación ya que este país «salió del mercado mundial. Está desaparecida y encima debe».
En referencia a la situación actual con Brasil, Ambrois reconoció que «siempre fue un cliente importante históricamente, con altas y bajas. Sorprende la forma en el planteo, y nos preocupa enormemente».
Consultado sobre la «triangulación» de la leche, que Uruguay compraría a otros mercados para vender a Brasil, Ambrois lo negó y sostuvo que la producción uruguaya alcanza para cubrir el mercado brasileño e incluso tiene excedentes. «Es un pretexto fácilmente comprobable. Excede toda lógica», añadió.
Por último, el entrevistado comentó que «se van cerrando empresas y esto no es por casualidad, el negocio pasa por un momento difícil, esto afecta a los ingresos, al endeudamiento de los productores. Somos cerca de dos mil productores, de los cuales el 50% tienen muy baja remisión de leche. Muchos de ellos son trabajos familiares, algunos sin siquiera tener funcionarios», remató Ambrois.