Las empresas lácteas proveedoras del programa vaso de leche en el Departamento Central continúan sin poder cobrar los 23.582 millones de guaraníes que se les adeuda desde hace tres años y esto ya se tradujo en un desánimo en el productor primario, que dejó de recibir bonificaciones y vio congelados los precios, explicó Erno Becker, presidente de la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac).
El pedido de las industrias es el pago antes del segundo llamado a licitación, de lo contrario seguirán con la postura de no presentarse, sostuvo Becker.
–¿Cuál es la situación del programa vaso de leche en Central?
–Capainlac siempre abogó para que el programa vaso de leche se encamine, tenga buena distribución y que llegue a las escuelas, y para nosotros es un orgullo tener esta cobertura nacional. Sin embargo, en la Gobernación de Central se nos está complicando el cuadro financiero. Este año iniciamos desde temprano las gestiones de cobranza ya que hay una deuda atrasada de 23.582 millones de guaraníes y los industriales afiliados a la Cámara no están con ganas de seguir aguantando y por eso hicimos pública nuestra preocupación. Tenemos promesas pero muy ligeras. La Gobernación dice que no reciben los fondos, por su parte Hacienda afirma haberlos liberado; entonces no sabemos qué hacer.
–¿Sólo con Central tienen este problema?
–Las demás Gobernaciones han cubierto sus compromisos y lo que quedaron son saldos menores que se suelen cobrar todo entre marzo y abril. Solamente Central se quedó corto con las finanzas con el vaso de leche, el pan y el almuerzo. Estamos pendientes del pago, porque cuando alguien te deja una deuda de más de tres años uno ya se pregunta, ¿hay voluntad de pago o no? Ya existe duda en este sentido.
–¿Qué consecuencias directas tiene esta situación?
–Una de las consecuencias directas fue que ninguno de los asociados a la Capainlac se presentó para la primera licitación. Probablemente se va declarar desierta porque apenas una empresa desconocida se presentó y no tiene las condiciones de proveer.
Por otro lado, tiene un impacto directo en el productor, ya que no recibe los fondos de bonificaciones. Las cooperativas normalmente distribuyen sus excedentes de fin de año a sus asociados y el consejo de administración redujo las bonificaciones por esta deuda arrastrada desde hace tres años. Esto está generando una suerte de desánimo entre los productores lecheros primarios.
La reducción de bonificación está entre los 50 guaraníes por litro, que en la bonificación anual de un pequeño productor representa unos 3 millones y unos 30 millones de guaraníes para un productor a mayor escala.
–¿Qué volumen demanda el programa en Central y cuántos niños podrían quedarse sin el vaso de leche?
–Central tiene aproximadamente 185.000 niños que son atendidos con el proyecto vaso de leche merienda escolar. Hay que considerar que Asunción está excluida, ya que es atendida por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Aún así es el departamento con mayor cantidad de alumnos, de ahí que Central es muy importante e implica unos 6 millones de litros por año.
“Central tiene aproximadamente 185.000 niños que son atendidos con el proyecto vaso de leche merienda escolar”.
“Se dio un buen producto, un buen servicio y un buen precio. Esperamos que haya un pago.
Nos urge llegar a una salida”.
–¿Cuál es la postura de la Cámara?
–Las empresas asociadas (Chortitzer y Colonias Unidas) son claras en la postura de que si no cobran no se van a presentar. Esto preocupa porque está a punto de hacerse un segundo llamado y querríamos que se presenten las empresas pero se comprende porque la deuda ya se hace muy añeja. A cualquier empresa le afecta unos 23.500 millones de guaraníes. Se realizaron varias gestiones en la Gobernación, en Hacienda y Contrataciones Públicas pero no hubo ningún resultado.
–¿Cuál es el pedido concreto?
–El pedido concreto es que antes de fin de enero, antes del segundo llamado a licitación, haya un pago. Pedimos a la Gobernación que no haga ningún llamado antes de los pagos porque de nuevo va quedar desierto y a partir de allí ya puede hacer una compra directa y podría adquirir productos muy caros o de una calidad no garantizada.
Los proveedores tradicionales, a quienes se adeuda, dan todas las garantías y desde que empezó el proyecto siempre dieron cumplimiento. Se dio un buen producto, un buen servicio y un buen precio. Esperamos que haya un pago. Nos urge llegar a una salida.
COYUNTURA
–¿Se habló de un estancamiento del sector lechero, a que se puede atribuir esta situación?
–Influyeron tres factores. Primero hay un desánimo por la reducción de las bonificaciones y el precio también se ha estancado. También la buena situación de la carne bovina tuvo consecuencias en el sector lechero, ya que muchos dieron prioridad a esta actividad. Una tercera situación que merma la producción son las extremas temperaturas, pero eso es cíclico y se puede recuperar.
No se superó el año 2015 y las industrias cerraron el 2016 de nuevo con un nivel de acopio de 1,7 millones de litros de leche al día. Este año creemos que vamos a pelearnos por la materia prima.
–¿Cuáles fueron los últimos años de estancamiento o retracción del sector?
–Allá por el 2003 y el 2004 los precios tuvieron una fuerte caída y repercutió en la producción. También en el 2009 hubo una recesión pero menor, pero prácticamente desde el 2003 venimos con un crecimiento constante.
–¿Qué perspectivas tienen para el 2017?
–El sector lechero sigue creciendo en inversión industrial. Se está construyendo la segunda planta de leche en polvo en el país y eso nos va dar de producir y exportar más. Los precios internacionales de la leche en polvo se están recuperando.
La visión del sector lechero es crecer, ordenar los tambos y certificarlos sanitariamente, también las industrias que están adecuadas a las normas internacionales y mirar a la exportación.
http://www.lanacion.com.py/2017/01/22/ya-existe-duda-la-voluntad-pago-del-vaso-leche-central/