La Asamblea es una oportunidad en que los directivos y asociados se encuentran a fin de intercambiar experiencias de trabajo, situación y perspectivas de la lechería en los países representados en la misma.
Paraguay a través del Programa Nacional Fomento de la Cadena Láctea del Ministerio de Agricultura y Ganadería, presentó su informe de gestión del año 2017, dando a conocer así el trabajo que se viene realizando con los productores lecheros del país. La presentación paraguaya contribuye para el informe anual que realiza el Observatorio del Sector Lácteo de América Latina y Caribe de FEPALE.
Uno de los puntos tratados fue la actualidad nacional, regional e internacional del sector lechero, además de los temas habituales de FEPALE, que se muestra como una importante vía para conocer las novedades de desarrollo de la ganadería y la industria láctea; sobre todo la de Cuba, donde participaron conferencistas de primer nivel encargados de propiciar un interesante intercambio de información sobre la lechería de los distintos países, el comercio de la leche y sus derivados, así como otros temas de interés.
La Asamblea contó con la asistencia de más de 85 participantes provenientes de 17 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, España, Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y Cuba.
La comitiva encabezada por el viceministro de Ganadería, Dr. Marcelo González, y acompañado por la coordinadora Ejecutiva del Programa Cadena Láctea, Dra. Liz Mabel Viveros, y los representantes de la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (CAPAINLAC), Sr. Erno Becker. Ing. Javier González y Lic. Lourdes Torres representaron a Paraguay.
Durante la Asamblea se presentó La Declaración de Rotterdam que reconoce la contribución crítica que el sector lácteo hace al Desarrollo Sostenible; el papel esencial de los productos lácteos para una alimentación equilibrada, nutritiva y saludable; la gran contribución de ese producto lácteo a las economías, los ingresos y el empleo de los países y el apoyo a los medios de subsistencia de los pequeños agricultores; así como también la función clave del sector lácteo en el manejo de los ecosistemas terrestres y la necesidad de abordar la degradación ambiental y el cambio.