Sector alerta desaparición de pequeños productores y crisis en la cría de ganado para ceba por ser enviado a matadero antes del ciclo de engorde. 
Confagán advierte recesión ganadera en la producción del lácteo
Nóminas «impagables», escasez de insumos, dos años de inundaciones de fincas lecheras, caída de la rentabilidad de los precios acumulan saldos negativos para la producción de leche. Confagán Zulia aseguró que 70 por ciento negativa está la actividad. Las pérdidas hacen inviable recuperarse de las vaguadas y la afectación en el rebaño.
Jorge Prado, director del gremio, explicó que por «cada litro de leche que se ordeña de la vaca se pierde casi 70 por ciento». No hay ingresos que sostengan la ganadería lechera, responder a las obligaciones con los trabajadores tras los ajustes de la Ley Orgánica del Trabajo y los altos precios de insumos agropecuarios.
Dos años de recesión tiene la ganadería por la marcada tendencia a la baja. Las consecuencias sacuden los potreros de las lecherías. Los márgenes de producción de ordeño en Sur del Lago cayeron al 50 por ciento. El promedio diario de 800 mil litros diarios a 2009 y «hoy no llega ni a 500 mil».
La rentabilidad agropecuaria es el excedente de ingresos. Las ventas de leche son capaces de soportar los gastos y queda un margen de ganancia a repartir o para la reinversión en producción. Al no registrarse un beneficio la balanza de pagos se carga de deudas por pagar a plazo. Los costos de producción amenazan la productividad.
En contra
Prado señaló que «subsiste» la producción por la colocación del ganado en matadero, pero la situación desfavorable comienza estirarse para mantener el ritmo productivo. «No todos los productores pueden sacar a tiempo el ganado. El productor no puede llevar el novillo a término, porque está quebrado» y buscar cumplir con los compromisos a los trabajadores.
Confagán precisó que en finca 80 por ciento de los costos se cargan a la leche y 20 por ciento son para carne. Desde 2010 se apresuran las salidas a matanza de novillas que no cumplen su ciclo de ceba, inclusive novillas hembras, que debería destinarse a la reproducción pasaron a beneficio en centro de matanza.
Con el rebaño destinado a carne se modificaron los planes ganaderos. Para el «pequeño productor es imposible continuar» porque existe una «deuda social» y por las condiciones de la actividad ante la inflación. Prado alertó que con la recesión en la leche y «la camisa de fuerza que hay con la Ley del Trabajo», el Gobierno debe analizar su política ganadera.
Pérdida debilita producción
El sector ganadero analizó los indicadores de producción de leche. Los volúmenes de ingresos ante el precio de la leche (Bs. 3,60) y las cuentas acumuladas de gastos. Las ventas de leche marcaron saldos negativos, los cuales representan quiebra, desaparición de alimentación, inestabilidad agroalimentaria, más inflación.
Confagán calculó, de acuerdo a registro sanitario de hace dos años, que cerca de 15 mil unidades de agraria están operativas en Zulia. La distribución porcentual da a los pequeños productores una ocupación de 70 por ciento de las fincas.
50 % de la inflación en precios de insumo se come la actividad lechera.
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