Desde hace aproximadamente una semana viene registrándose un bajón de precios en el queso llanero, hecho que contrasta de manera peculiar con los precios registrados en meses anteriores, los cuales ascendían los 200 bolívares por kilo. Esto ha llamado la atención de muchos consumidores que ven en esta fluctuación la oportunidad de ahorrar un dinerito y acompañar la mesa de los venezolanos con todas las bondades de este derivado de los lácteos que ahora abunda a buen precio.
En un recorrido por la ciudad pudimos encontrar una marcada tendencia de precios que puede situarse entre los 140 y 170 bolívares. Guillermo Sánchez, charcutero con más de dos décadas vendiendo queso llanero en la ciudad, explica que su valor aumenta en tiempos de sequía porque el ganado no pasta lo suficiente, «lo que obliga al productor a comprar alimento adicional». No obstante, en época de lluvias, el ganado puede pastar tranquilamente sin necesidad de recibir algún otro tipo de alimento para complementar su dieta diaria, «garantizando así precios bajos en la producción y venta de queso llanero».
Esta curiosa fluctuación de precios ha generado un aumento considerable en las ventas de muchos comerciantes, charcuteros y queseros informales de la ciudad. Según Eli Barroyeta, a diario suele vender alrededor de 10 kilos de queso llanero aproximadamente, ingreso que acompaña junto a la venta de otros productos de la cesta básica. Caso similar sucede con el también quesero Martines Hernández, quien a nuestra visita agradeció esta baja en los precios pues «se benefician tanto productor, el comerciante y los consumidores», fenómeno que asegura «ojala» sucediera con otros productos que componen la mesa de los venezolanos.