Hacer colas se ha vuelto una completa y absoluta rutina para los venezolanos. En Puerto Cabello la realidad no es diferente a la del resto del país, ya que la tarde de este martes una multitudinaria fila se observó a las afueras de la comercializadora Makro para comprar dos potes de leche por persona.
El producto estaba desaparecido de los anaqueles de los supermercados y apenas los ciudadanos se enteraron que había en el lugar, no dudaron en correr y hacer la cola de forma inmediata, dijo Carlos Méndez.
En el sitio ni siquiera hubo atención preferencial para las personas de la tercera edad y mujeres embarazadas. La necesidad apremia y no se realizó ningún distingo de edad y condición entre los presentes. Los potes de leche fueron vendidos al precio regulado de 33,32 bolívares.
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